Pocas veces ha sido tan claro Fernando Alonso hablando sobre su retirada como en su entrevista con el Diario As publicada este viernes. El piloto español mira de reojo hacia el 2026, año en el que vence su contrato con Aston Martin y en el que entra en funcionamiento el nuevo reglamento de la Fórmula 1. «Sé que es mi última oportunidad», se sincera, antes de valorar ya públicamente cuál sería su final de carrera soñado.

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Y es que Alonso, preguntado por el periodista Jesús Balseiro sobre una posible retirada después del Mundial 2026, cuando cumplirá 45 años, desveló sus planes de futuro. «Depende de la sensación que tenga el año que viene, de cómo me sienta físicamente y mentalmente», comenzó a responder, para justo después dejarse de rodeos y asentir: «Si el coche fuese bien, hay muchas probabilidades de que sea mi último año».

Con esta afirmación deja gran parte de su futuro en manos de Adrian Newey, el mánager socio-técnico que incorporó Aston Martin a comienzos de año. Sobre la espalda del británico ha recaído la mayor responsabilidad del diseño aerodinámico del próximo monoplaza del equipo. Este reto es el que motiva «mucho» a Alonso para seguir en activo, como explicó en esta charla.

«Los otros cambios de reglamento los veía simplemente como un cambio, con la esperanza de que fuese bien y mi equipo acertase al interpretar el reglamento y tuviera un coche rápido. Pero este es diferente, porque es el último cambio de reglamentación que voy a vivir y es la última oportunidad para intentar ganar otro gran premio, disfrutar de cosas buenas, subir al podio y luchar por un campeonato», comentó el piloto asturiano, visualizándose ya en una lucha más ambiciosa que en los últimos años y admitiendo las «muchas esperanzas puestas en el cambio de 2026».

«El primer año puede que hagan bien las cosas, pero…»

Y si bien el 2026 se ha predefinido como un curso clave para dar un salto competitivo, las expectativas continúan en línea ascendente en adelante. Aun así, Alonso reconoció la premisa que tiene en mente de una retirada en alto en lugar de extenderse más en pista si en el próximo Mundial obtiene buenos resultados. «El primer año puede que hagan bien las cosas, pero para el segundo o el tercero está garantizado que harán bien las cosas. Pero tengo que verlo conmigo mismo. Si el coche fuese mal, hay posibilidades de que siga un año más para acabar con buen sabor de boca. Pero si el coche fuese bien, es probable que 2026 sea mi último año», insistió, siendo más transparente que nunca a este respecto.