«Nuestro bisabuelo llegó sin nada a Chihuahua y empezó con una lechería y una vaca». Así narraba el origen de la fortuna familiar Roberto Aguayo Díaz, representante del clan inversor que ha pagado la desvinculación del Lucentum y el Intercity y se ha comprometido por cinco años con el club de baloncesto alicantino. Ese bisabuelo se llamaba José Díaz Díaz, un hombre nacido en 1895 en Oviedo y que emigró al país azteca en 1921.
Sus tres bisnietos han regresado a España para invertir en un sector bien distinto al lácteo: el baloncesto. Lo han hecho en una entidad, el Lucentum, que presentaba una situación cuanto menos compleja: números en rojo, deudas por saldar y un divorcio pendiente con el club de fútbol de Salvador Martí. La explicación quizás esté en una de las primeras frases de Aguayo ante los medios: «Somos gente de baloncesto». Teniendo raíces en Asturias, han preferido optar por Alicante, ciudad de la que dicen haberse enamorado y que creen que les ayudará a atraer talento a su proyecto.
Los seis patronos de la Fundación Lucentum, con los tres nuevos socios en el centro. / HLA Alicante
Aunque no se ha revelado la cantidad de dinero que pusieron sobre la mesa en esta operación, los mexicanos han afrontado el pago de los derechos federativos del primer equipo al Intercity, deudas anteriores de la Fundación y parte de la plantilla para esta nueva temporada. La fortuna, de origen lejano al Pedro Ferrándiz, está en Hermosillo, en el estado de Sonora. Ahí es donde ha florecido el negocio cafetero de la familia Díaz después de trasladarse desde Chihuahua, donde el bisabuelo asturiano fundó, en 1923, Café Combate, una marca de café en grano que sigue comercializándose un siglo después.
De las familias más ricas de Sonora
Tres generaciones han pasado y hoy el patriarca familiar es José Díaz Quintanar, uno de los hombres más ricos de Sonora y hasta hace nada dueño de Cafés del Pacífico. En 2007, como culmen de la trayectoria de su familia en el sector, crea la cadena de cafeterías Caffenio, una suerte de Starbucks local que ha crecido desde el norte de México y cuenta ya con más de doscientos establecimientos en el país mesoamericano.
Asimismo, desde hace dos décadas era socio preferente de la gigante FEMSA, empresa de bebidas y tiendas minoristas que, por citar un ejemplo, distribuye la Coca Cola en buena parte de Hispanoamérica, incluidos los mercados más grandes del subcontinente. Ese acuerdo le permitía ser el proveedor del café que se vende en la cadena de tiendas de conveniencia más grande de México.
Desde 2018 FEMSA era dueña de la mitad de la empresa familiar de los Díaz, y este mes de agosto ha acabado por convertirse en la accionista mayoritaria de la sociedad detrás de la cadena Caffenio en una gran operación de concentración empresarial.
Aguayo Díaz es sobrino de Díaz Quintanar, mientras que Juan Carlos y Sebastián Díaz son hijos del empresario. Según señaló Aguayo, la familia también ha invertido en otros ámbitos, como el agropecuario, el inmobiliario y, evidentemente, el deportivo. Su llegada a Alicante tiene también la intención de explorar posibles inversiones en la Costa Blanca, como explicó Aguayo en la rueda de prensa de presentación al frente del Lucentum.
Ángeles de Ciudad de México
La experiencia deportiva previa de la familia, no obstante, es más reciente, con la creación en 2023 del Ángeles Ciudad de México, equipo de baloncesto que disputa la Liga CIBACOPA, que reúne a 10 conjuntos de la costa del pacífico y está en el segundo escalón del baloncesto mexicano. Esa entidad es dirigida por Francisco José Búrquez Díaz, otro miembro de la dinastía Díaz, de Hermosillo. Los Ángeles han llegado en sus dos años de vida a las semifinales del play-off, y han quedado segundos en la temporada regular de 2025.
Por lo pronto, los nuevos patronos y futuros socios de la SAD que se creará para el primer equipo del Lucentum han puesto el énfasis en mejorar la comunicación y la experiencia de los aficionados a fin de atraer al público joven y ampliar la base de abonados del HLA Alicante.
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