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Muchas personas, durante la niñez, han soñado con alcanzar las estrellas. La idea de explorar lo inexplorado, subirse a un cohete y viajar a la Luna u otros planetas (ese es el objetivo de SpaceX, la compañía de Elon Musk) llama mucho la atención, pero no es tan “fácil” como parece. Los astronautas que logran subirse a una nave espacial se preparan durante años con entrenamientos exhaustivos para poner a tono su condición física y mental, ya que es un reto tanto fisiológico como psicológico.

Las condiciones en el espacio no son las mismas que en la Tierra. Los astronautas pasan alrededor de seis meses, a veces incluso más, en órbita, y eso provoca transformaciones en sus cuerposdesde pérdida de masa ósea y muscular hasta problemas de visión, pasando por alteraciones cerebrales. Uno de los principales efectos de la microgravedad es la atrofia muscular; incluso realizando un par de horas de ejercicio físico diario, es imposible no atrofiarse cuando las misiones de prolongan durante meses.

Aparte, deben adaptar sus rutinas totalmente a un entorno sin gravedad: la comida tiene que ser rehidratada, calentada en pequeños hornos e ingerida a través de bolsas y pajitas; duermen en sacos de dormir que se atan a la pared; se limpian con toallas húmedas y champú sin enjuague, y obligatoriamente deben practicar ejercicio diario con bicicleta, cinta de correr con cintas y máquinas de resistencia, entre otras cosas. Para hacerles la vida más fácil a los astronautas en el espacio, China ha desarrollado una lavadora que no necesita detergente.

De tener que tirar la ropa a poder lavarla sin detergente. El gran avance que van a agradecer los astronautas

 

Lavadora

Las lavadoras son un lujo terrenal que los astronautas no se pueden permitir en la Estación Espacial Internacional, aunque la última innovación china podría hacer que disfruten de ropa lavada

Como hemos comentado unas líneas más arriba, los astronautas no se duchan; se lavan con toallitas húmedas y champú sin enjuague. El agua, aunque necesaria para que sigan con vida, presenta también un riesgo. En microgravedad, el agua no cae ni se dispersa, sino que forma esferas flotantes que pueden chocar con equipos electrónicos y dañarlos. Si una de estas esferas se cuela por los filtros de ventilación o sistemas eléctricos, las probabilidades de que surja un cortocircuito o incendio son muy elevadas. Y no solo eso: una gota de agua podría meterse en la nariz o boca del astronauta y causar asfixia.

Mujer turista cigarrillo electrónico

Por ello, las lavadoras no existen en la Estación Espacial Internacional. Los astronautas no lavan la ropa; la usan hasta que está tan sucia que ya no pueden volver a ponérsela y, luego, la desechan. La ropa interior y las camisetas las reutilizan durante unos pocos días, mientras que los pantalones y las sudaderas pueden llevarlas mucho más tiempo. Cuando las prendas ya no sirven, se guardan en bolsas que más tardes se meten en cargueros espaciales. Al terminal la misión, se sueltan de la Estación Espacial Internacional y se queman al reentrar en la atmósfera.

Puede que esto cambie dentro de poco, ya que un grupo de investigadores chinos ha desarrollado un innovador sistema similar al de una lavadora, desarrollado por el Centro de Investigación y Entrenamiento de Astronautas de China, con el que podría lavarse la ropa sin necesidad de detergente. El dispositivo, con forma de cubo, pesa bastante poco, cerca de 12 kilogramos. Tan solo utiliza 400 mililitros de agua por ciclo, distribuidos en forma de niebla ultrafina, para limpiar hasta 800 gramos de ropa.

En lugar de detergente, la máquina produce ozono con luz ultravioleta para desinfectar la ropa, esterilizándola para hasta cinco usos. El sistema tiene un ciclo de limpieza de 30 minutos dentro de una cámara sellada; primero rocía la ropa con una niebla ultrafina y luego libera el ozono para desinfectarla. El aire caliente seca la ropa y descompone el ozono, con sensores y filtros que garantizan la ausencia de gases o gotas nocivas. Durante las pruebas, la tasa de esterilización alcanzó el 99,9 %.

Por sus características, el sistema está diseñado para las misiones que duren más de cinco meses en órbita o dos meses y medio en el espacio profundo. Los investigadores afirman que su duración es de al menos cinco años, con planes futuros de construir un prototipo y mejorar la eficiencia energética para poder funcionar durante misiones espaciales bastante más largos. Con esta innovadora lavadora, los investigadores apuntan a que se podría reducir el peso de la ropa necesaria para las misiones espaciales en más del 60 %.

SpaceX

Este sistema no es el único que se está investigando. Otros proyectos que están siendo desarrollados consisten en ropa antibacteriana que no coja olor tan rápido, así como detergentes especiales que no supongan un peligro para la salud de los astronautas o los sistemas eléctricos de la Estación Espacial Internacional o nave.