El príncipe Guillermo y Kate Middleton siempre han sido claros en la educación y valores que quieren transmitirle a sus tres hijos: Jorge, Charlotte y Luis. En casa, disfrutan de momentos sencillos, como cocinar en familia o tocar instrumentos musicales, y han procurado darles una infancia lo más normal posible dentro de las circunstancias. Pero, como miembros de la realeza, sus agendas están repletas de compromisos oficiales que les obligan a ausentarse con frecuencia, y por ello, deben tener a una persona de confianza que se ocupe de los pequeños príncipes.
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Para los príncipes de Gales esa persona de confianza es María Teresa Turrión Borrallo, una niñera discreta pero fundamental en la vida de Kate y Guillermo, y sobre todo, en la de sus hijos.
Una niñera española en la Casa Real británica
María es española y desde 2014 forma parte del núcleo más íntimo de la familia, cuando fue contratada poco después del nacimiento del príncipe George. Desde entonces, ha estado presente en todas las etapas de los tres hijos de Guillermo y Kate, acompañándolos tanto en el Palacio de Kensington como en sus traslados a Windsor o en viajes internacionales.
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Su formación la distingue: es niñera titulada del prestigioso Norland College de Bath, en Inglaterra, considerado el mejor centro de formación de niñeras del mundo. Allí, los alumnos no solo aprenden las técnicas tradicionales de cuidado infantil, sino que reciben enseñanzas tan particulares como conducción defensiva, nociones de seguridad y protocolo, además de preparación específica para cuidar de futuros reyes y reinas.
Tal y como ha explicado la comentarista real Victoria Murphy en ‘ABC News’, una niñera Norland está entrenada para “saber todo lo que se puede necesitar sobre la crianza de un niño”, desde el ámbito emocional hasta situaciones de emergencia.
Cercanía y normalidad en el día a día
Aunque se trata de una familia real, los testimonios de expertos apuntan que la vida cotidiana de George, Charlotte y Louis se asemeja bastante a la de cualquier niño británico. Louise Heren, una escritora que se infiltró durante un año en Norland College, asegura que habló con otras niñeras que habían trabajado con otras familias reales, y la vida de los niños es de lo más normal: “Te levantas, desayunas, vas al colegio con tu uniforme, te guste o no. Es muy parecido a lo que hacen los escolares británicos normales”.
Los príncipes de Gales acompañan a sus hijos el primer día de clase
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Heren también subraya que la relación entre Kate y María es “muy estrecha” y que probablemente colaboran en equipo en el cuidado de los niños. No en vano, la princesa de Gales se ha mostrado en público como una madre muy práctica y volcada en su faceta familiar.
Una presencia discreta pero esencial
María Teresa Turrión rara vez aparece en fotografías oficiales y evita cualquier protagonismo mediático. Sin embargo, su papel es fundamental en la estructura del día a día de los Gales. No solo organiza rutinas escolares y actividades de ocio, sino que también vela por la seguridad y la estabilidad emocional de los tres pequeños príncipes.
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En momentos tan señalados como viajes de Estado o funerales, como el de la duquesa de Kent al que acudieron Guillermo y Kate recientemente, es ella quien se encarga de garantizar que los niños estén atendidos y que su vida siga el curso habitual.
Dentro de la familia real británica, la figura de la niñera ha sido siempre importante, pero el perfil de María destaca por su preparación y discreción. Gracias a ella, los futuros reyes de Inglaterra pueden vivir una infancia con rutinas cotidianas, juegos y disciplina, lejos del exceso de protocolos. Y aunque su nombre no suele ocupar titulares, María Turrión Borrallo se ha convertido en una de las personas de mayor confianza de los príncipes de Gales.