Se terminaron las pruebas. El COB dijo adiós a la pretemporada disputando su último amistoso. Fue en Lalín, con motivo del Torneo Kilómetro 0, ante el Basquet Coruña, un vecino con el que volverá a compartir Primera FEB. Los ourensanos fueron de menos a más para dejar un buen partido ante un candidato al ascenso, aunque no le sirvió para vencer. Derrota 72-76 con más luces que sombras, el regreso de Lisboa y la ausencia de Okanu.
No comenzaron bien los de Moncho López, que ya se vieron por detrás tras el intercambio inicial. Los ataques se atascaban con un Jürgens al que se le hacía bola elaborar jugadas. Para colmo de males, el regresado Rafa Lisboa daba el susto (gordo) con un problema en su rodilla derecha. Momentos de preocupación, pero el luso volvería con normalidad a pista minutos después provocando el suspiro de alivio de los ourensanos que cogieron la autopista para ver el partido. Fue una metáfora de un primer cuarto gris que los herculinos cerraron 14-24 a favor y con la sensación de que venían curvas.
Después, el guion cambió. Huguet pidió paso con descaro y acierto, McDonnell con su saber hacer y Martín Iglesias demostrando que puede tener mucho que decir este curso. Ganaron confianza los ourensanos para reducir la desventaja, 23-28 (m.15). La defensa también contribuyó a que las cosas se nivelaran y solo los errores en los tiros libres aparecían como borrón. Un intercambio de golpes, con un 2+1 de McDonnell y una última canasta de los herculinos, dejó el 39-42 camino del descanso.
Todo por decidir en una reanudación que sirvió para que Jürgens se uniese a la causa jugando más cómodo fuera del puesto de base. Asumió balón y tiros, con entradas a canasta que ponían en apuros a la defensa coruñesa por físico y decisión. Dos tiros libres suyos pusieron al COB por delante, 47-46 (m.23). Llegados a ese punto, el propio estonio, Iglesias y McDonnell estaban empeñados en que todo se decidiese al final, tras un tercer parcial que concluyó 58-62.
No fue el más lucido de los cuatro. Por momentos, carrusel de fallos e imprecisiones. La balanza la terminó decidiendo el acierto. Cremo y Jorgensen se reconciliaron con el aro con el que parecían estar peleados minutos antes. Y eso le faltó al COB, sin tiro exterior, encadenando fallos (hasta consecutivos) más allá de la línea de tres. Así cuesta el triple, literalmente. El Basquet Coruña acabó abriendo una pequeña brecha que no se pudo cerrar, pese a la voluntad de Jürgens. A Pacheco no le falló el pulso con los tiros libres decisivos y la victoria se fue para los coruñeses con ese 72-76.
Una despedida del verano con varias lecturas. Jürgens y Kalscheur van progresando, Romaro Gill continúa siendo influyente cuando está sobre la pista, hay secundarios que están sorprendiendo y Lisboa tiene aún que entrar en dinámica. Otra, un 2 de 19 en triples que muestra que por ahí puede haber un problema. Están faltando puntos y generación de juego por fuera.
Las caras y las cruces se podrán a prueba el próximo sábado en el escenario principal. Empieza lo bueno y lo duro. El COB visitará al Alicante en la primera jornada liguera, se espera que con Okanu de vuelta. El primer examen, sin apuntes ni chuletas, de un año exigente e ilusionante.
Relacionado