El Real Betis se impuso en la noche del viernes a la Real Sociedad en un encuentro en el que los pupilos de Manuel Pellegrini mostraron una neta superioridad sobre el conjunto donostiarra y en el que hubo muchos momentos destacables. El golazo del Cucho Hernández, el grave error defensivo que generó el momentáneo empate por medio de Brais Méndez, el partidazo de Ez Abde, el gran momento de Pablo Fornals, la ovación a Giovani Lo Celso tras los pitos del partido anterior, el regreso de Diego Llorente a la titularidad casi cinco meses después, la incomprensible ‘pifia’ del talentoso Pablo García en una clarísima ocasión sobre la bocina, los estrenos de Antony y Amrabat en La Cartuja… Hubo múltiples noticias y anécdotas, pero la imagen más llamativa del encuentro que abrió la jornada 5 en LaLiga EA Sports la dejó el idolatrado Isco Alarcón, quien se dejó llevar por un ataque de euforia hasta el punto de olvidarse por completo de que está lesionado y de que aún necesita muletas para poder caminar.

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Isco se dejó ver sobre el terreno de juego sólo unos minutos antes de que arrancase el choque entre verdiblancos y ‘txuri-urdines’. Apareció caminando sobre sus muletas, aún con una aparatosa bota protectora que salvaguarda el tobillo de su pierna izquierda tras tener que pasar por el quirófano por tercera vez en un año para corregir una nueva fractura de peroné. Hasta que llegó a los asientos a pie de campo en el que siguió el encuentro junto al también convaleciente Aitor Ruibal, el astro malagueño tuvo que detenerse en varias ocasiones para saludar al graderío en señal de agradecimiento por la ovación y las constantes muestras de cariño que le tributaron los casi 60.000 aficionados del Betis que poblaron el otrora estadio olímpico. Si la hinchada verdiblanca se caracteriza por ser pasional hasta el extremo, el futbolista de Arroyo de la Miel no se queda atrás en eso de ser ‘Un loco de la cabeza’.

Como ha mostrado la cuenta en redes sociales de DAZN, una de las televisiones con derecho para retransmitir los partidos de LaLiga EA Sports, Isco Alarcón vivió el choque contra la Real Sociedad con una vehemencia absoluta. Tanto es así que, en el minuto 69′, cuando Pablo Fornals remató al fondo de las redes de Álex Remiro una gran dejada desde la derecha de Héctor Bellerín para hacer el definitivo 3-1, el costasoleño no pudo reprimir el acto reflejo de saltar como un poseso para festejar la diana de la tranquilidad. Su reacción fue tan eufórica que las muletas saltaron por los aires y se quedó a la pata coja, teniendo que regresar a su asiento dando saltitos y siendo ayudado por Aitor Ruibal con ambos cerrando el puño y alzándolo en señal de máxima alegría. Lo ha dicho muchas veces y no para de demostrarlo consciente e insconscientemente: lo de Isco y el Betis ha sido un flechazo con un amor a primera vista con visos de ser eterno.