La madrugada del sábado ha ratificado a María Pérez como la gran protagonista de la delegación española en el Mundial de Atletismo de Tokio. La marchadora se colgó su segundo oro en la competición tras dominar con puño de hierro en la categoría femenina de 35km -ya hizo lo propio la pasada semana en 20km- y en el micrófono de la SER no ha dudado en desvelar sus próximos retos. Y además de poner el foco en un colofón soñado de carrera en Los Ángeles 2028, se ha sincerado como nunca respecto a su gran meta de ser mamá.

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Primero, la reina del atletismo mundial admitió junto al ‘Profe’ López que la reedición de su doble corona en Tokio «no ha sido tan fácil como en Budapest porque la distancia corta era la primera». «Ha sido un poco más complicado, pero feliz de haberlo logrado», manifestó en Carrusel Deportivo.

También en lo referente a su carrera de este sábado, María Pérez detalló su plan ganador. «No quería jugármelo todo a una baza en los últimos kilómetros porque podía perder», explicó en lo relativo a su paso al frente mediada la prueba, de camino a un currículum fuera del alcance de cualquier otro marchador en la historia. «No quiero mirar el palmarés porque da vértigo. No lo hago por ser la mejor de la historia, lo hago por mí, por mi familia, por mis amigos y quiero saber dónde está mi límite. Ahora soy feliz», comentó, antes de ahondar en sus planes de futuro tanto dentro como fuera del deporte.

«Este es mi último ciclo olímpico», se sinceró, mostrando a las claras el gran sueño que todavía tiene pendiente: «Quiero ser mamá». «Creo que ya se lo he dado todo al atletismo y creo que hay días después del atletismo. De una manera u otra soy egoísta, pero también soy consciente de que no podré estar a este nivel cuando sea mamá porque la vida es para dársela a esa criatura que venga al mundo», explicó en antena, donde suspiró por un cierre redondo a su carrera en Los Ángeles y en conseguir el oro individual que todavía le falta.