Ricky Rubio vuelve a sonreír sobre el parqué. El base del Masnou regresó oficialmente a las pistas en la Lliga Catalana para volver a demostrar el talento que posee en sus manos. Todas las miradas en Tarragona se volvían a centrar en Rubio, de 34 años, quien volvía a sentirse jugador tras un año alejado de las pistas.
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Redacción
El Barça se vio sorprendido ante la Penya (80-81) en un frenético partido que se decidió tras dos tiros libres de Hunt. El nuevo refuerzo verdinegro completó un soberbio encuentro con 25 puntos y porcentajes excelentes y estuvo bien acompañado de la dirección en el juego de Ricky Rubio.
Rubio anotó 11 puntos y repartió cinco asistencias en 19 minutos de juego, para los 14 créditos de valoración que obtuvo. El base dominó el ritmo de partido, recibiendo hasta ocho personales, y fue clave para lograr el billete para la final, este domigo, ante un combativo BAXI Manresa (18:30 horas).
Ricky Rubio dejó una de las acciones más talentosas del partido. El jugador del Joventut de Badalona volvió a salir en el segundo cuarto y repartió una sensacional asistencia a Ante Tomic para que este finalizara solo en la zona. Antes del pase de Ricky, por la espalda, el base dejó un amago con efecto para engañar a Juani Marcos y Willy Hernangómez, los dos jugadores que defendían la acción.
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Claudia Salinas
El partido ante el Barça dejó una nueva asociación entre Ricky y Tomic en el pick and roll. El dúo entre el croata y el base del Masnou, dos veteranos en el equipo de Miret, hará disfrutar al Olímpic de una ilusionante temporada.