El Trasmapi Gobycar Citubo HC Eivissa se vio completamente superado por el Agustinos Alicante (28-33) este sábado en Es Pratet. Los de Eugenio Tilves nunca se rindieron, pero los visitantes estuvieron mejor en todos los aspectos del juego. Primera derrota de la temporada para un equipo que había empezado goleando en Soria.

El choque arrancó con un penalti transformado por Valera, al que respondió el cuadro visitante, dándole la vuelta al marcador (1-2). El partido tenía ritmo y los goles llegaban en ambas porterías. Al minuto cinco, el marcador reflejaba un ajustado 3-4.

La primera diferencia peligrosa llegó con el 3-6, mostrando la mayor solidez del equipo alicantino tanto en ataque como en defensa. Con el 3-7, Eugenio Tilves pidió su primer tiempo muerto, buscando soluciones antes de que el partido se le escapara. La sequía de más de cinco minutos sin marcar se rompió con un gol de Rubio.

Al ecuador de la primera parte, el marcador mostraba un 6-9, con una diferencia estabilizada de tres a cuatro goles. Los ibicencos no conseguían reducir la distancia. Con el 9-14, y con los visitantes ampliando aún más su ventaja, llegó la primera parada importante de Jorge Broto, lo que generó algo de esperanza. La aparición de Broto cambió el curso del encuentro.

La mejora defensiva y una exclusión permitieron a los ibicencos acercarse a tres goles (11-14). Además, Es Pratet empezó a caldearse, creando un ambiente tenso. Sin embargo, los visitantes no se dejaron afectar y lograron ampliar su ventaja antes del descanso, con un 13-17 en el marcador. Lo peor para los locales fue que sufrieron dos exclusiones consecutivas, lo que les obligó a empezar la segunda parte con dos jugadores menos.

Esto permitió a Agustinos comenzar la segunda mitad con una ventaja de cinco goles. Era el momento de remar. El equipo ibicenco, con mucho trabajo y esfuerzo, mejoró en defensa y, con un Valera muy enchufado, logró reducir la diferencia a dos goles antes del minuto 10 (20-22). En la acción siguiente, Montoto colocó al equipo a solo un gol. El partido comenzaba de nuevo. Los ibicencos ya estaban tocando la puerta.

Sin embargo, no lograron derribarla. Agustinos resistió el empuje local y, con un 24-27, llegaron los últimos 10 minutos. A pesar de que aún quedaba tiempo, la misión parecía casi imposible. Lo fue. Agustinos elevó nuevamente su nivel tanto en defensa como en ataque y el partido se cerró con un 28-33 en el marcador.