Solo hace falta un esfuerzo más. La Copa Intercontinental FIBA 2025 está a solo 40 minutos. El Unicaja juega a partir de las 13 horas contra el imprevisible y descarado G League United de la NBA la gran final de esta cita que arrancó el jueves pasado en Singapur y que al filo de las 15 horas de este domingo, minuto arriba o minuto abajo, coronará al mejor equipo de baloncesto del universo FIBA.
Se repite el guion de hace ahora un año. Entonces, el Unicaja ganó el título ante los «cachorros» de la NBA, en la finalísima de 2024. Ibon Navarro y sus chicos ya saben cuál es el camino, aunque el rival seguro que no lo pondrá nada fácil.
Siempre que el Unicaja llega a una final, es bueno mirar hacia atrás para poner en valor y disfrutar de lo que se está viviendo en Málaga con su equipo de baloncesto. Y es que eso de que «cualquier tiempo pasado fue mejor» es una mentira muy gorda en clave Unicaja. ¿Quién se podría haber imaginado a final de 2022 que este equipo iba a sumar seis trofeos en poco más de dos años…? Nadie.
El Unicaja quiere repetir título intercontinental. / FIBA
Descarte doloroso
El equipo descansó el sábado. En principio, no hay problemas físicos en ninguno de los 14 expedicionarios, por lo que la gran pregunta es ¿quién será el jugador extranjero descartado por Ibon Navarro para la finalísima? Tillie lo fue el primer día contra los africanos, Duarte no se vistió el viernes contra los asiáticos. Lo normal es que siga la rotación. ¿Kravish? ¿Webb III? ¿Kalinoski? ¿Perry? ¿Castañeda? Uno de estos cinco parece que se lo perderá. Veremos…
El equipo cajista, tras un estreno gris frente al Al Ahli, jugó un partidazo el viernes contra el Utsunomiya japonés. A ese nivel, el Unicaja parece muy favorito para retener la corona intercontinental. Pero hay que ver si el cansancio acumulado de un tercer partido en cuatro días, a estas alturas de septiembre, permite dar una imagen similar a la del último partido.
Rival peligroso
El NBA G League United llega a este último partido tras superar en la primera fase al Flamengo de Brasil sobre la bocina (93-91) y al Illawara Hawks australiano (100-94).
En esta ocasión, el NBA G League United cuenta con una plantilla en la que no repite nadie con respecto a hace ahora un año. Dirigida por Joseph Blair, los estadounidenses son un equipo físico, con talento, que buscarán las transiciones y un juego vertical, tal y como han demostrado en estos encuentros.
En su plantilla destacan por encima del resto cuatro jugadores, que serán los que tengan un rol protagonista más acentuado en esta finalísima. Uno es el exbase del Real Madrid Chasson Randle (20,5 puntos, 3 rebotes, 2,5 asistencias); el escolta Jaden Shackelford (23 puntos, 4 rebotes), héroe en los dos partidos tras anotar la canasta ganadora sobre la bocina ante el Flamengo y ser decisivo en los últimos minutos ante el Illawara Hawks; el ala-pívot Feron Hunt (22,5 puntos, 8,5 rebotes, 5 asistencias); y el gigante Jamarion Sharp (6 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias).
También destaca la presencia de un viejo conocido, el pívot Devin Williams (5 puntos, 8 rebotes), quien temporadas atrás estuvo cerca de incorporarse al Unicaja, algo que finalmente no sucedió al no pasar el reconocimiento médico.
Habrá que buscarles los defectos. Uno puede ser que su fondo de banquillo no es muy amplio, por lo que hacer largo el partido y correr lo más posible pueden ser dos bazas importantes a jugar en la pizarra de Ibon Navarro.
¿Título 11?
Está claro que no serán 40 minutos fáciles, pero el «premio» es considerable. De repetir título en la Copa FIBA Intercontinental, no solamente sumará el 11º trofeo para las vitrinas del club, sino que conseguirá conquistar la competición de manera consecutiva, un hecho que no ha sucedido desde que lo lograse el Real Madrid entre 1976 y 1978. De lograrlo, además, igualará al Pallacanestro Cantú italiano y el Flamengo brasileño, que también tienen dos entorchados intercontinentales en sus vitrinas.