Cuando hice mi tiempo sabía que dos pilotos podían quitarle cuatro o cinco décimas: Lando Norris o Max Verstappen. Fue Max y no me extrañó», contó con total franqueza Carlos Sainz tras el segundo en la parrilla del Gran Premio de Azerbaiyán, su mejor resultado del 2025 con Williams. El español voló bajito en la dantesca qualy del trazado caucásico y solo un Max de dibujos animados, cómo no, dejó sin éxito a la revolución en la parrilla del día de locura vivido en Bakú.
Sabía que dos pilotos podían mejorar mi tiempo…
Carlos Sainz
Sainz, comentando con Verstappen el final de la qualy, donde fue segundo tras el holandés.LAPRESSE
Siempre es Verstappen. El que no ganará el Mundial porque McLaren se ha marchado, pero se ha convertido en un juez del campeonato. Ya desquició a los papaya en Monza, donde transformó una pole de récord -la más rápida de la historia del deporte- en victoria. Y vuelve a la posición de partida. Max está lejos por el título, pero si suma será un actor incómodo en la batalla de Piastri y Norris. Que ahora se reparten los fallos.
Porque ocurrieron y ocurrirán. Norris lo sufrió el viernes y Piastri el sábado, en su peor momento del 2025 junto a aquella salida al verde en la lluvia de la primera carrera del calendario,Australia. Pero el británico no lo aprovechó y limó un muro en su giro clasificatorio. Max sí que voló y ahora parte en ventaja.
«Fue muy difícil conseguir tu vuelta en la Q3. Cuando podías, tus ruedas no estaban o la bandera roja aparecía. Y en la Q3 con lluvia fue una sesión muy difícil», reconoció Max. Que será el candidato principal con un cohete en rectas y una parrilla ventajosa. Sainz podrá atacar, pero no se espera que esté a su altura. Y Lawson, con el Racing Bulls, le ayudará más que otra cosa.
Sainz posa con Verstappen y su equipo.LAPRESSE
Fue muy difícil conseguir tu vuelta en la Q3. Cuando podías, tus ruedas no estaban o la bandera roja aparecía. Y en la Q3 con lluvia fue una sesión muy difícil
Max Verstappen
Así las cosas, Verstappen parte en ventaja. Y envía mensajes. Sumó su sexta pole del 2025, más que los McLaren. Esa es una noticia clara de lo que significa dentro de un Mundial que no debería ser suyo. Y solo lo será si existe un giro que jamás se podría esperar en la Fórmula 1. Pero, desde luego, el neerlandés es el juez. Y ahora deben pasar por él los que quieran ganar.