El cantante y compositor Enrique Bunbury ha regresado a su ciudad natal, Zaragoza, con un gran éxito de convocatoria. El pabellón Príncipe Felipe se ha llenado con 8.000 personas para presenciar el concierto del ‘Huracán Ambulante Tour’, en el que el artista ha dado un repaso a su trayectoria en solitario. La actuación, cargada de nostalgia, ha sido recibida con entusiasmo por un público completamente entregado.

El concierto ha marcado el reencuentro de Bunbury con la banda que lo acompañó entre finales de los 90 y 2005, un periodo clave en su carrera. Este tour ha recuperado las canciones más importantes de esa etapa, especialmente las de la «trilogía mágica» de sus álbumes Pequeño, Flamingos y El Viaje a Ninguna Parte, que conformaron gran parte del setlist. El público ha coreado sus éxitos más emblemáticos, demostrando que su conexión con el artista sigue intacta.

Dos horas y 23 canciones

La actuación, de casi dos horas, ha incluido 23 canciones que abarcaron desde su primer disco en solitario, Radical Sonora (1997), hasta su más reciente trabajo, Cuentas Pendientes (2025). El concierto ha dado comienzo con ‘Otto e mezzo’, una introducción habitual en esta gira que ha preparado al público para la atmósfera nostálgica que se avecinaba. ‘El club de los imposibles’, ‘De mayor’ y ‘El extranjero’ han abierto la caja de los truenos, calentando el ambiente del pabellón.

El escenario ha lucido una escenografía elegante con cortinajes rojizos y una pantalla central que proyectaba visuales. La banda, con la que Bunbury ha demostrado un gran entendimiento musical, ha sonado a la perfección, engarzando canciones antiguas y nuevas sin perder el ritmo. ‘Desmejorado’, ‘Te puedes a todo acostumbrar’ y ‘Serpiente’ han sido algunas de las interpretaciones más destacadas, a pesar de que los clásicos han generado la mayor euforia.

El carisma y la voz de Bunbury se han mantenido intactos, sin dar señales de los problemas de salud que lo llevaron a retirarse de los escenarios hace tres años. El artista, vestido con un elegante traje marrón, se ha mostrado en todo momento en estado puro, con sus gestos característicos y su reconocible voz. La traca final, que ha puesto al público de pie, jincluía temas como ‘Apuesta por el rock and roll’, ‘Sí’, ‘Sácame de aquí’, ‘Enganchado a ti’ y la icónica ‘Lady blue’.

El concierto ha concluido con una ovación de los asistentes y con el himno ‘…Y al final’, interpretado por Bunbury sentado en el suelo del escenario. El artista se ha despedido de su público con reverencias y gestos, y ahora se prepara para la última parada de su gira en Buenos Aires, Argentina.