El bailarín granadino Rafael Amargo, posando durante una entrevista con EFE en Buenos Aires. (EFE/ Matias Martin Campaya).
Rafael Amargo vuelve a ser el centro de la noticia este domingo, aunque esta vez no por su faceta artística ni por las polémicas que lo rodearon hace unos años. El bailaor granadino atraviesa un momento delicado tras ser hospitalizado a causa de un problema de colon, según confirmó este sábado el programa Fiesta de Emma García.
La primera en dar la voz de alarma fue su pareja, Luciana Bongianino, que explicó al espacio televisivo cómo se desencadenó todo. Según relató, Amargo comenzó hace unos días con fiebres muy altas que hicieron necesaria la visita de un equipo médico a su domicilio. Sin embargo, la gravedad de los síntomas obligó a trasladarlo de inmediato a un hospital, donde los especialistas pudieron identificar el origen de su malestar.
El diagnóstico no tardó en llegar: una infección en el colon que mantiene al bailaor bajo un estricto control médico. Según detalló Bongianino, el artista se encuentra en una “situación bastante crítica”, ya que “está a base de sueros por vena porque no puede comer ni beber”.
En este nuevo episodio difícil, Rafael Amargo no está solo. A su lado permanece Luciana Bongianino, quien ha demostrado ser su mayor apoyo tanto en los momentos judiciales más complicados como ahora, en plena lucha por su salud. La actriz no solo lo acompaña en el hospital, sino que también ha defendido públicamente su nombre frente a las críticas y acusaciones.
El propio Amargo reconocía hace un tiempo que su pareja había sido fundamental en su vida reciente: “Bueno, Luciana, si hay un altar, es el que se merece ella, porque ha estado todos los días, no ha faltado ni uno. Es una persona que también han intentado arruinarle su carrera como actriz, que es una grandísima actriz, y que espero que la gente no tenga prejuicio”, llegó a declarar.
Rafael Amargo. (EUROPA PRESS).
Más allá de la dolencia física, la pareja del granadino hizo hincapié en lo que considera la causa principal de este problema: el estrés acumulado. Amargo no solo ha lidiado con las exigencias de su carrera artística, sino también con conflictos personales y profesionales que, según Luciana, han terminado pasándole factura.
No es la primera vez que se menciona el desgaste emocional como un factor decisivo en su estado de salud. A lo largo de los últimos años, el bailaor ha reconocido en varias entrevistas sentirse “marcado” por los procesos judiciales y la presión mediática.
La mujer de Rafael Amargo, Luciana Bongianino; el bailaor Rafael Amargo y su abogado Marcos García Montes, durante una rueda de prensa tras ser absuelto, en el bufete jurídico del abogado, a 15 de mayo de 2024, en Madrid (España). (Gustavo Valiente – Europa Press).
Y es que la trayectoria de Rafael Amargo, llena de éxitos sobre los escenarios, se ha visto empañada en los últimos tiempos por serios problemas legales. En 2020 llegó a ser detenido e ingresado en prisión preventiva acusado de tráfico de drogas, un proceso en el que la Fiscalía solicitaba hasta nueve años de cárcel. Finalmente, en mayo del año pasado fue absuelto, pero el daño a su imagen pública y a su vida personal fue considerable.
Desde entonces, el artista ha tratado de retomar su carrera, aunque sin lograr aún recuperar la estabilidad. Él mismo reconocía en una entrevista con La Vanguardia sentirse apartado de los platós y “apaleado hasta el punto que parecía que buscaban la muerte de un artista”: “Estoy marcado, no me quieren ni para un reality. En este tiempo, lo he vendido todo para poder comer”.