El cineasta sevillano Alberto Rodríguez, que presenta este sábado su nueva película ‘Los Tigres’ con la que compite por la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, ha asegurado que es una «vergüenza» que ocurra el «genocidio de Gaza» y no haya manifestaciones en contra de una «matanza indiscriminada» que «debió acabarse hace muchísimo tiempo».
«Estoy deseando que se produzca un embargo de armas a Israel. Está siendo una cacería y al final todos somos cómplices. Me parece bien cualquier medida que se tome pare presionar, desde la opinión de un vecino, la bandera en el balcón o la retirada de España de Eurovisión», ha asegurado el cineasta en una entrevista con Europa Press.
Alberto Rodríguez lamenta que la ONU haya «llegado tarde» al afirmar que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza y señala que hay que tener en cuenta los movimientos de la ONU que «casi siempre llegan tarde o ni siquiera se producen». «Todo está llegando tarde. Esto debió acabarse hace muchísimo tiempo», recalca.
CONCHA DE ORO
El cineasta andaluz compite en la Sección Oficial de San Sebastián con ‘Los Tigres’, una película protagonizada por Antonio de la Torre y Bárbara Lennie, quienes interpretan a unos buzos profesionales encargados de reparar barcos industriales, una profesión «desconocida» para el realizador que destaca la «peligrosidad» a la que se enfrentan estos profesionales.
«Empecé a escribir sobre la petroquímica que hay en Huelva y terminé dando con los buzos profesionales, algo muy llamativo porque desconocía un poco la profesión. Su labor no solamente tiene que ver con el mar, sino también con los puertos, barcos, reparaciones, con construcciones bajo el agua. Hacen de todo», explica Rodríguez.
Uno de los aspectos que más destaca de los buzos profesionales es la frase que le dijo uno de ellos durante el proceso de documentación para la cinta. «Para ellos, un día bueno es aquel en el que no se mojan. En el momento que ellos van al agua, su vida corre peligro», asegura. Tras estas entrevistas, estos hombres «anfibios», como él mismo les define, le sirvió de inspiración para el papel que interpreta Antonio de la Torre.
«Nos pareció muy interesante que fuera un hombre súper dotado debajo del agua, pero que en el momento que toca la superficie todo lo haga mal«, detalla. ‘Los tigres’ está formada por tres capas, según su creador. En primer lugar, la trama se inicia en forma de ‘thriller’, para tener una «subcapa» cuando comienzan las inmersiones de los protagonistas, quienes se enfrentan a un drama familiar en la última etapa.
Sin embargo, la dificultad llegó a la hora de rodar porque no fue consciente del guión que había preparado. «Nos dimos cuenta de que iba a ser muy complicado por lo que tratábamos de contar. No hemos querido hacer nada que fuera inverosímil o que pensáramos que estaba fuera de la realidad», asegura Alberto Rodríguez, en relación a las numerosas inmersiones que realizan los actores.
El realizador ensalza el trabajo de Antonio de la Torre y Bárbara Lennie al encarnar a estos hermanos. «Antonio se mantiene muy activo, es un tipo muy deportista que se cuida mucho y tenía mucho que ver con parte de lo que íbamos buscando. En el caso de Bárbara, le gustó mucho el guión y tiene una intuición enorme. Es muy fácil trabajar con ella», ha enfatizado.
DOBLETE EN SAN SEBASTIÁN
Una de las curiosidades de la 73 edición es que Alberto Rodríguez llega a San Sebastián con un doblete de estrenos. Además de ‘Los Tigres’, el cineasta estrenará fuera de concurso ‘Anatomía de un instante’, adaptación del libro de Javier Cercas sobre el golpe del 23-F.
«Todo ha confluido en el tiempo y se ha cristalizado en el festival al que voy con la responsabilidad de llevar dos proyectos, uno muy personal y otro que es un encargo, que es ‘Anatomía de un instante'», ha afirmado.
En clave personal, Alberto Rodríguez celebra este doblete porque así podrá vivir durante más días el Festival de San Sebastián. «Espero aprovechar para poder ver cine y poder disfrutar de la ciudad y de sus pinchos», ha bromeado.
Antonio de la Torre y Bárbara Lennie son dos hermanos buzos en ‘Los tigres’, el angustioso thriller subacuático dirigido por Alberto Rodríguez que se ha presentado este sábado en San Sebastián tras un rodaje tan complejo que generó ataques de ansiedad a sus protagonistas, que estuvieron un año sin volver a hacer películas.
Los tres han ofrecido una rueda de prensa en el Festival de Cine Internacional de Donostia tras la proyección de esta película, producida por Movistar Plus+, que compite por la Concha de Oro. Es la primera española a concurso de la sección oficial que se abrió este viernes 19 y que se extenderá hasta el próximo sábado 27, cuando se conocerá el palmarés.
En la trama, el Tigre es un buzo imbatible, al que su hermana asiste desde la barcaza en que trabajan. Pero Estrella es también su cable a tierra, ya que él es un verdadero desastre y se enfrenta a una difícil situación económica que cree poder resolver cuando encuentra un alijo de cocaína escondido en el casco de un petrolero.
Antonio de la Torre hace un complicado papel físico y mental para interpretar a un personaje que tiene su mismo nombre, ya que desde el principio pensaron en él al escribirla, ha confesado Alberto Rodríguez, con el que trabajó en películas como ‘La isla mínima’.
El actor ha explicado que para preparar los personajes fueron auxiliados por buzos profesionales. «Estamos hablando de un colectivo de unos mil en España y que son como obreros debajo del agua. Es una presión que es un disparate, peor que la mina. Intenté entender cómo vive esta gente, y vampirizar su realidad», ha enfatizado.
Pero además, ha contado anécdotas que reflejan la dureza de una trama que en buena parte se desarrolla bajo el mar. «Fue ponerme el casco y la botella para empezar a respirar por la boca e inmediatamente me dio un ataque de ansiedad. Esto el primer día estando en la superficie», dice el actor, que sin embargo acabó siendo capaz de ofrecer toda una variedad interpretativa bajo el agua.
Otro momento en que también tuvo que «pelear contra la angustia» fue una secuencia en que se queda dormido bajo el mar y empezó a entrarle agua en las gafas. «Ya tenía el ojo agobiado y digo, bueno, voy a salir porque no puedo más. Pero pensé, es que como salga, luego voy a volver que tener que bajar otra vez para hacerlo», ha recordado.
Por su parte, Lennie tiene menos secuencias sumergida, pero igualmente tuvo que prepararse como buzo. «Ahora nos reímos, pero realmente fue una película muy compleja, muy dura, muy ardua para todo el equipo. Yo he tardado un año en volver a rodar. Hubo algo de gran aventura entre lo físico y lo emocional», ha relatado la actriz, que aborda su primer papel protagonista desde que nació su hija.
El director Alberto Rodríguez ha explicado que descubrieron que «todas las reglas que se usan en un rodaje en superficie no nos servían para nada», y aprendieron que «la manera de hacerlo era planificarlo todo». «Antes de meternos en el agua todo el mundo tenía que tener clarísimo lo que íbamos buscando, incluso con planos dibujados, porque no hay tiempo para más», ha detallado.
Junto a esta capa más física de la película, se encuentra otra emocional que describe la relación entre los hermanos, condicionada por su padre buzo, que es lo que les ha generado el conflicto que padecen, ha explicado el coguionista, Rafael Cobos.
«La relación que mantienen es muy compleja porque tuvieron un trato distinto con él. Y forma parte de ese espacio mitológico donde fueron, de algún modo, felices y por una vez en su vida vivieron en equilibrio. Pero de algún modo es también la condena que sufren y padecen, la espina que les ha condicionado», ha añadido.