Fotografía del Centro Georges PompidouFotografía del Centro Georges Pompidou cierra por reformas durante cinco años. REUTERS/Gonzalo Fuentes

Desde su apertura en el año 1977, el Centre Pompidou de París ha sido uno de los lugares más icónicos de la ciudad. Meca europea de los amantes del arte moderno y contemporáneo (en total, este icónico lugar atesora cerca de 100.000 obras), el edificio diseñado por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers asombró entonces al mundo con sus 7.500 metros cuadrados de cristal y hierro en Beaubourg, uno de los barrios más antiguos de la capital.

Sin embargo, desde este lunes, la bautizada como Notre-Dame de los tubos cerrará sus puertas definitivamente tras concluir su última gran exposición (Wolfgang Tillmans. Nada nos preparo para ello. Todo nos preparó para ello), después de que se iniciaran las obras para la renovación del edificio que pretende “crear un nuevo proyecto cultural a gran escala” que permita convertir al famoso edificio de la oruga en zigzag en su fachada en uno de los lugares más enfocados a atender (y entender) el arte del siglo XXI. Un proceso para el que será necesario que el Centro cierre sus puertas hasta 2030.

Para comprender el porqué de esta larga reforma (la más larga que ha afrontado el museo desde su inauguración), es necesario recordar el papel del Pompidou no solo como un importante foco turístico en París o como uno de los museos de arte más importantes del mundo. Es, además, un lugar que marcó un antes y un después en la propia concepción de lo que debía ser un museo. Urbanismo, arquitectura, instalaciones e interiores: en todos estos ámbitos se buscó la innovación para demostrar hasta qué punto un centro cultural de élite podía ser, al mismo tiempo, motor de la vida en la ciudad a través de su propia fachada (pese a que al principio su rompedor aspecto resultó polémico, hoy en día es muy valorado), su exterior (una enorme plaza en la que se juntan jóvenes artistas y se realizan diversas iniciativas culturales) o sus servicios (con una importante biblioteca de acceso público).

Una visitante camina por unaUna visitante camina por una exposición en el Centro Pompidou de París. (REUTERS/Gonzalo Fuentes)

De este modo, para seguir siendo un centro de referencia en la capital francesa (hasta hace poco era el tercer lugar más frecuentado de París), se ha decidido acometer una reforma de gran calado. A través de estas obras, planeadas desde el año 2020, se prevé resolver algunas cuestiones que hasta ahora confrontaban con la normativa vigente, como la presencia de amianto en las fachadas, la protección contra incendios, la eficiencia energética o los accesos para personas con movilidad reducida.

Al mismo tiempo, se buscará potenciar algunos de los atractivos del edificio, como la porosidad entre los exteriores e interiores del edificio o su luminosidad, además de reestructurar los diferentes espacios para conectarlos entre sí y abrir otros nuevos, como un Centro Nueva Generación, una biblioteca infantil o una terraza panorámica que funcione como mirador y espacio de eventos.

Al mismo tiempo, la organización responsable del museo se ha asegurado que el cierre del museo afecte lo menos posible tanto a los empleados como a las propias exposiciones. No habrá despidos ni ceses temporales, del mismo modo que la colección permanente del Pompidou se podrá ver en otros espacios satelitales del edificio, dentro y fuera de Francia.

Centro Pompidou Málaga 10° aniversario

En España, por ejemplo, Caixa Forum ya planea acoger dos exposiciones del centro: Henri Matisse se expondrá en Madrid y Barcelona en los años 2025 y 2026, mientras que entre 2027 y 2029 se espera otro proyecto centrado en el arte óptico. Otro de los lugares españoles destinados a acoger la colección será también el Centro Pompidou de Málaga, mientras que en París se podrá acudir a lugares como el Grand Palais, también preparados para acoger temporalmente parte de sus obras.