La excelencia de Evenepoel en el Mundial contrarreloj es histórica
Remco Evenepoel lo ha vuelto a hacer, ya tiene su tercer mundial de crono.
El belga, que ya tiene en su vitrina mundiales, un oro olímpico doble y hasta una grande, acaba de sumar otra gesta enorme: ganar por tercera vez consecutiva el Mundial contrarreloj.
Y no es cualquier cosa, porque lo logró en Kigali, Ruanda, en un recorrido durísimo, con calor, altura, cuestas y hasta tramos de adoquines que hacían temblar las piernas.
Remco salió enchufado desde el primer kilómetro y fue dejando claro en cada punto intermedio que era el más fuerte.
Terminó la crono de 40,6 km con un tiempazo de 49:46, el único que bajó de los 50 minutos.
Al final le metió 1:14 al australiano Jay Vine, que se llevó la plata, y casi dos minutos y medio a su compatriota Ilan Van Wilder, que sorprendió colándose en el podio con un bronce histórico para él y para Bélgica.
Vamos, día redondo para la selección belga.
Pero lo más sonado fue el momento en el que Remco alcanzó a Tadej Pogačar, nada menos.
El esloveno había salido dos minutos y medio antes, y aun así Evenepoel lo cazó en la última subida adoquinada.
Detrás sonaban los silbatos de los jueces porque Pogi intentaba aguantarle la rueda, pero el daño ya estaba hecho: ver a Remco pasando de largo fue la imagen del día.
Aunque él, fiel a su estilo, lo quitó hierro: “No era mi objetivo, yo solo quería ir lo más rápido posible. Sentí dolor, nada más”.
Falsa modestia, Remco sabe lo que escuecen estas cosas y el esloveno es rival directo.
Que no olvide lo que le pasó en el Tour con Vingegaard.
Humildad pura después de una demostración de fuerza brutal.
Lo cierto es que Evenepoel está en un momento dulce.
Dijo antes de llegar a Kigali que se sentía en la mejor forma de la temporada, y vaya si lo demostró.
Este triunfo lo coloca en un club muy selecto: apenas tres ciclistas en la historia han ganado tres mundiales de contrarreloj seguidos.
Y lo hizo con autoridad, sin dejar dudas en ningún parcial, con una regularidad de máquina.
Ahora toca mirar al próximo domingo, cuando se dispute la prueba en ruta. Remco ya sabe lo que es vestir el arcoíris en esa disciplina (lo ganó en 2022) y además ya hizo doblete en los Juegos Olímpicos.
No hay que descartarlo para repetir la hazaña aquí.
Por lo pronto, Kigali ya tiene grabado el nombre de Evenepoel.
Fue una auténtica exhibición, de esas que hacen historia y que confirman que este chaval, con 25 años, sigue ampliando una leyenda que parece no tener techo.