Kiko Rivera se encontraba de forma inesperado con su hermano Fran. Después de años sin hablarse y de cruces de acusaciones durísimos entre ambos, las cámaras captaban a los hijos de Paquirri juntos. Una imagen que nadie podía esperar, ni siquiera los propios protagonistas.
Hace un tiempo, Kiko se sinceraba en las páginas de la revista Lecturas sobre la relación con su hermano Fran. Duro y muy firme, aseguraba que no tenía nada que decirle y que, de encontrárselo, no le saludaría. ¿Qué ha cambiado para que ahora hayan estado juntos? Estas palabras del hijo de Isabel Pantoja cobran una relevancia inesperada.
Recuperamos la entrevista al completo donde Kiko destapó el origen de su mala relación con su hermana Fran y cómo ha afectado todo esto a Cayetano, el único que ha tenido buen entendimiento con ambos.
Kiko Rivera respondía a Fran
Después de que Fran Rivera rompiera definitivamente su relación con Kiko, el hijo de Isabel Pantoja responde como nunca antes a su hermano en nuestras páginas. Explota para defenderse y evidenciar que no va a soportar más desprecios. Sincero como siempre, reitera su perdón a su hermana Isa por la confesión en la que desvelaba: “Pegué a mi hermana una vez, cuando quiso cortarse las venas”, y aclara que no mintió al revelar aquel impactante episodio.
Garófano
Tu hermano Fran ha roto contigo totalmente.
Mi relación con él era nula. ¡Rompe lo que ya está roto! Mi hermano me importa un carajo. ¡No quiero saber nada de él!
La guerra estalló porque él dijo: “A las personas malas es normal que les pasen cosas malas”, mientras tu madre estaba siendo juzgada, y tú respondiste: “Su madre no es ejemplo de nada”. ¿Te arrepientes de tus palabras?
Dije unas palabras que estaban fuera de lugar, igual que estaban fuera de lugar las que dijo mi hermano. No le quito la razón, pero no era el momento. Eso es como rematar al que está a punto de morirse. Por respeto a mí, debería haber guardado silencio.
Con Cayetano tienes una relación muy buena.
Estupenda. Él ha estado preocupado por mí desde que me distancié de mi madre. ¡El único! Al día siguiente de mi comentario desafortunado sobre su madre lo llamé y le pedí perdón.
¿Y te comprendió?
[Suspira]. ¡Es su madre! Ahí no hay comprensión.
¿Le hiciste daño?
Le hice daño. Admití mi error. Me arrepiento por él y por Carmen, que en paz descanse, siempre fue superamable conmigo.
¿Y a Fran no le tendrías que pedir disculpas?
No.
Garófano
Él afirma que, si hubiera sido tú, habría tenido las narices de hablar con tu madre, coger los enseres de tu padre y dárselos a ellos.
Las mismas narices que le habrían hecho falta a él para venir a verme cuando he estado mal. Francisco no me hace falta para nada.
¿Te duele que diga que no quiere saber nada de ti?
No.
Fran dice que habéis recibido una educación distinta, ni mejor ni peor. ¿Te suena a clasismo?
[Risas]. Cuando alguien dice eso es porque piensa que la suya es mejor. Está menospreciando mi educación. ¿Porque lleva chaqueta y corbata? ¿Qué eres? ¿El muñeco del Monopoly vendiendo seguros? Deja mucho que desear que diga esas barbaridades.
¿Has arremetido contra Francisco alguna vez?
Yo no tengo la culpa de los malestares que pueda tener mi hermano con mi madre. Siempre ha arremetido contra ella y lo he sufrido todos esos años, antes de que me diera cuenta de todo, porque yo no sabía cómo era mi madre. A él le ha dado igual que yo fuera su hermano. El que no quiere a nadie es él. A mis sobrinos pequeños no los conozco. Adoro a mi sobrina [Tana].
Lo que se percibe es que tu relación con Cayetano es mejor que la que tiene Francisco. ¿Es así?
Desde hace un par de años estoy experimentando con Cayetano lo que es tener un hermano mayor, le pido consejo. Eso para mí es algo nuevo. Si de algo siento tristeza es de no haber disfrutado de él de pequeño. Cayetano es mi hermano favorito.
Francisco afirma que no tiene nada que hablar contigo.
Mejor. No lo aguanto. No me afecta lo que diga. Llevo toda la vida sin él, como para que ahora me importe. ¡No tengo nada que hablar ni ahora ni nunca! Me he quitado un peso de encima, no tengo ya que disimular. No tengo un vínculo con él. No tengo nada. No conoce a mis hijas. Ha venido dos veces a comer en navidades y me regaló un pin o un llavero… Si mi hermano Francisco tuviera un problema con Cayetano probablemente no diría estas tonterías. Para él no soy su hermano.
Si ahora ves a Fran, ¿no os vais ni a saludar?
No. Y si viene a saludarme le voy a negar el saludo. Si me lo encuentro, que no se acerque. No voy a iniciar una guerra con Francisco, pero que sepa que lo hago por Cayetano, me lo ha pedido y voy a seguir su consejo.