El Lobe Huesca sumó su segunda victoria en la Copa España ante el Bisbal Sol Gironés (98-80). Ese resultado lo deja virtualmente clasificado para las eliminatorias a falta de la tercera jornada. El equipo peñista impuso su ritmo en toda la pista, su intensidad, velocidad y decisión. Y lo hizo con constancia, durante los 40 minutos, quitando un tramo final en el que se despistó o relajó en exceso.
Sobre todo, demostró que el nuevo equipo mantiene la filosofía y el espíritu del de la pasada campaña. Los nuevos jugadores han entrado bien, incluido un Wells que debutó, y se sienten cómodos en el juego intenso y alegre que se persigue. Y los que siguen y los canteranos están aportando igualmente. Figueroa, con 28 puntos en medio partido en pista, fue el mejor jugador peñista.
El marcador no funcionó (no es la primera vez) y ni siquiera el resultado y el tiempo se podían seguir en el mismo.
El equipo peñista comenzó con mucho ritmo. Figueroa anotó once puntos para los oscenses, incluidos dos triples, y dio las primeras ventajas (11-5). El equipo estaba intenso en defensa, amenazando con robos y corriendo al contraataque. Una canasta de Corraliza a la carrera puso un 15-7 y forzó un tiempo muerto visitante. En las filas catalanas los puntos eran todos de Okeke. Wells saltó a la cancha para debutar con la camiseta del Peñas. Con los cambios el el equipo oscense mezcló cierta blandura defensiva con momentos de claridad y agresividad atacante, con Corraliza destacado buscando el aro (26-16). El cuarto acabó con 30-18.
Un triple de Wells elevó la distancia a 15 en el arranque del segundo (33-18). Los oscenses mantenían mejor ritmo e intenciones, pero algunas pérdidas y precipitaciones y los rebotes ofensivos y los punto derivados de Mikhailov para el equipo catalán impidieron un despegue (35-25). El devenir y las distancias se mantuvieron hasta que dos triples de Wells y Terreros pusieron un 47-32. Las distancias fueron fluctuando según quien acertaba de la línea de tres o perdía balones y el final del Bisbal fue mejor y se llegó al descanso con 50-41.
El comienzo de la segunda parte permitió al Peñas volver a estirar su ventaja con buenos tiros de Wells y Corraliza y seriedad defensiva del equipo (55-41). Bieshaar continuó con la producción desde fuera para un 58-42. El Lobe siguió elevando el ritmo en toda la pista, aunque, en su afán, cayó en la precipitación. El Bisbal sobrevivía casi en exclusiva por los puntos de Mikhailov debajo del aro y algún triple suelto (60-49). Figueroa rompió la breve sequía oscense, aunque los catalanes estaban más animados desde la línea de tres (67-55). Thiam ofreció sus mejores acciones como peñista y canastas jugando hacia al aro y elevó las distancias hasta un 73-55. El cuarto cerró con 78-60.
Un Figueroa inspiradísimo respondió con triple a un 2+1 visitante en el arranque del último periodo y Bieshaar añadió otro. Con dos robos y nuevos puntos peñistas la victoria quedó sellada (86-63). Mikhailov siguió sumando para los suyos bajo el tablero y un parón del Peñas, algo precipitado o relajado por la distancia, estrechó la distancia (92-76). Al final, 98-80 pese a un tramo de dispersión peñista.