La Federación Española de Balonmano ha impedido al gijonés Ramón Gallego Santos optar a la presidencia de la Comisión de Reglas de Juego … y Árbitros de la Federación Internacional (IHF), cargo que ya ocupó entre 2017 y 2021, cuando dimitió antes de los Juegos de Tokio por las presiones e injerencias en su labor por parte del presidente de la IHF, el egipcio Hassan Moustafa.

Entre el 19 y el 22 de diciembre se celebrará en El Cairo el congreso ordinario de la IHF, que comprende la celebración de elecciones para renovar todos sus cargos. Ramón Gallego, animado por federaciones nacionales de todos los continentes que están preparando candidaturas para relevar a Moustafa, iba a presentar su propuesta a jefe de árbitros, pero se encontró con la negativa de la junta directiva de la Federación Española, presidida por el excolegiado valenciano Francisco Blázquez. Este rehusó tramitar la documentación de la candidatura del gijonés ante el organismo internacional, según ha podido saber este periódico. Algunas fuentes apuntan a que esta negativa tendría que ver con la candidatura del propio Francisco Blázquez a miembro del comité ejecutivo de la IHF, dentro del equipo del actual presidente.

En el caso de que Moustafa no logre revalidar el cargo y se renueve la cúpula del balonmano mundial, Ramón Gallego, aunque no podrá presidir la Comisión de Reglas y Árbitros, tiene asegurado, según pudo saber EL COMERCIO, un cargo en la IHF desde el que poder contribuir a la mejora del balonmano mundial.

Gallego es, hasta el momento, el español que más alto ha llegado en el organigrama del balonmano internacional al presidir la Comisión de Reglas de Juego y Árbitros de la IHF. Actualmente, sigue dedicado a la formación arbitral al más alto nivel, labor que desempeña con las federaciones de Francia y Japón. Además, asesora a la Federación de Arabia Saudí en el desarrollo integral del balonmano en este país en todos los estamentos y niveles de competición.