Podría ser un arma de doble filo advirtió el capitán Donald; “Si los jugadores estadounidenses cobran y no rinden, el público se lo hará saber”
Luke Donald advierte que podría volverse contra el equipo USA el cobrar en la Ryder
La Ryder Cup 2025 en Bethpage Black ya prometía ser uno de los eventos deportivos más intensos del año, con una atmósfera única en Nueva York y un público entregado a su equipo. Sin embargo, la polémica se ha colado en la previa tras salir, de nuevo, a la palestra que los jugadores estadounidenses recibirán un pago de 500.000 dólares cada uno por participar en la competición.
De ese medio millón de dólares, 300.000 dólares serán destinados a obras benéficas; mientras que los otros 200.000 irán a parar directamente al bolsillo de cada jugador como estipendio personal. Una decisión histórica de la PGA of America, que ha generado debate entre aficionados, prensa y exjugadores sobre si el dinero debe formar parte de un torneo con tanta tradición y carga simbólica.
En contraste, el Equipo Europeo liderado por Luke Donald en el que figura Jon Rahm, ha reiterado su posición. Ningún jugador recibirá compensación económica por representar a su continente. Una postura que muchos consideran una “victoria moral” incluso antes de dar el primer golpe; reforzando el carácter desinteresado y simbólico de competir por la gloria y el orgullo colectivo.
Donald, consciente de la presión que supone jugar en territorio estadounidense, subrayó la diferencia de filosofías. “Un par de cientos de miles de dólares no significan nada en el gran esquema de las cosas. La Ryder Cup no va de dinero, va de propósito; de orgullo y de representar algo más grande que nosotros mismos”.
El capitán europeo no dudó en advertir que el pago a los locales puede convertirse en un arma de doble filo. Con entradas a un precio medio de 750 dólares, las más caras de la historia, los aficionados neoyorquinos esperan espectáculo y victorias. “Si los jugadores estadounidenses cobran y no rinden, el público se lo hará saber”; advirtió Donald.
Así, la Ryder Cup no solo enfrentará a dos equipos legendarios, sino también a dos visiones distintas del deporte; la estadounidense, ahora marcada por la recompensa económica, y la europea, sostenida en el valor del honor, la tradición y la pasión. El 26 de septiembre, día del comienzo de la competición en Bethpage Black, no solo se jugarán puntos… también se pondrá en juego el alma de la Ryder Cup.
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