El Team Europe no ha conseguido ganar la Laver Cup y ha caído por 15-9 frente al Team World. Una pena para Carlos Alcaraz que además perdió un partido (frente a Taylor Fritz) después de varios meses ganando a cualquiera que se le pusiera por delante. Aun así, eso no ha impedido al murciano dejar el punto del torneo con una dejada de volea que parece imposible para cualquier mortal.
Un toque magistral, con sus rivales pegados a la red, pero que la dejó tan pegada a la propia y con dos botes tan bajos que hizo imposible que Alex Michelsen y Reilly Opelka llegaran a cazar esa pelota. El equipo europeo ya ganaba 7-6 cuando Alcaraz elevó el 4-0 en el segundo set al marcador con una dejada para el recuerdo que además sirvió para sumar una victoria con la que seguir con vida en la competición, pese a que terminaron cayendo en el duelo decisivo, el Alexander Zverev – Taylor Fritz.
Fue el mejor punto de todos los que vimos durante el fin de semana en San Francisco, con una subida a la red tras una gran derecha. Le puso Alex Michelsen una bola complicada cerca de la red, obligándolo a volear, y ahí sacó Carlitos su magia para poner en pie a todo el pabellón, que mayoritariamente apoyaba al equipo del Resto del Mundo al jugarse el campeonato en Estados Unidos.
Hubo de todo: manos a la cabeza, aplausos del equipo azul y el equipo rojo y también risas al no entender muy bien como Carlos Alcaraz había puesto ahí la pelota. Fue un punto de videojuego que define a la perfección el talento innato que tiene el pupilo de Juan Carlos Ferrero, que ha puesto de nuevo de moda la volea, un golpe que hizo caer en desuso la generación anterior, la de Medvedev, Zverev, Rublev etc…
Pese al gran punto de Alcaraz, el Resto del Mundo volvió a reinar en la Laver Cup por primera vez desde 2023, cuando ganó 13-2 a Europa en Vancouver. Es el tercer triunfo para el Resto del Mundo en las últimas cuatro ediciones, después de que Europa se llevara las primeras cuatro.
Fritz remató el triunfo del equipo de Andre Agassi al imponerse ante Zverev, al que ganó por sexta vez consecutiva. El teutón, que es el hombre que más puntos ha aportado a Europa en la historia de la competición, cerró una edición deslucida, en la que también perdió contra el australiano Alex De Miñaur. Así pues, a Europa le tocó caer en esta ocasión pero en 2026 tendrá una oportunidad perfecta de tomarse la revancha en Londres.