El cuerpo localizado este lunes al mediodía en Sant Quintí de Mediona (Barcelona) pertenece al padre desaparecido junto con su hijo este domingo durante las riadas, según ha confirmado a 20minutos el cuerpo de los Mossos d’Esquadra. Efectivos de los Bombers de la Generalitat buscaban por la zona tras recibir informaciones sobre un vehículo arrastrado por el agua a consecuencia de las lluvias. El cuerpo del menor ya apareció hacia la media noche del domingo y fue identificado. La policía catalana ya ha informado a la familia.
En declaraciones a los medios desde el centro de mando ubicado en esta localidad, el jefe de intervención del cuerpo de los Bombers de la Generalitat, Guillem Amorós, ha explicado que el cuerpo estaba «enterrado entre tierra, barro y cañas» a unos 800 metros del punto en el que se conoce que fue arrastrado el vehículo.
Según Amorós, se trata de una diferencia «muy alta» respecto al hallazgo del menor de 11-12 años, ya que este fue encontrado a casi seis kilómetros del punto de arrastre del coche, concretamente en el río de Bitlles de Sant Pere de Riudebitlles (Barcelona).
En declaraciones en la madrugada del domingo en Sant Quintí de Mediona, donde desapareció este domingo el coche de ambos, la consellera d’Interior i Seguretat Pública de la Generalitat, Núria Parlon, ha dicho que, según parece, unos testigos han explicado que el conductor se decidió a pasar por un lugar peligroso por las lluvias pese a que se le recomendó no pasar.
«Una desgracia grande que nos lleva a pedir mucha prudencia», también porque se lleva avisando de estas lluvias durante la semana, ha concretado.
Las víctimas fueron arrastradas tras pasar por el barranco del Duc, un afluente del río Bitlles, donde no acostumbra a pasar mucha agua. El temporal de ayer provocó una subida repentina, porque recogió la lluvia que cayó en las montañas que rodean el barranco.
Este domingo, cayeron 130 l/m² en media hora, lo que hizo que el caudal creciera muchísimo. La riera de Mediona pasó de los 3,5 m³/segundo a 58,98 m³/segundo, unos tres metros de altura, en cuestión de minutos.
Dispositivo
Desde que se dio el aviso de que un coche con ocupantes en su interior podría haber sido arrastrado por la corriente, los servicios de Emergencias de la Generalitat abrieron un dispositivo para tratar de localizarlos. Lo primero que encontraron fue el vehículo vació. El mismo domingo encontraron el cuerpo del menor. A partir de entonces, los trabajos se centraron en localizar el cuerpo de su padre.
Para encontrarlo, durante la jornada del domingo, los bomberos trabajaron «descartando zona por zona» los tramos en los que podrían encontrarse, concretamente entre el último punto desde que fue visto el coche, pasando por el punto donde fue hallado el cuerpo de un menor hasta donde finaliza la riera en el río Anoia.
Como las fuertes tormentas han provocado una crecida del río tan repentina que ha desbordado los márgenes del mismo, los bomberos no solo han circunscrito la búsqueda a la zona por donde pasa normalmente el agua, sino que la han ampliado conscientes de que los restos mortales podrían estar más allá del cauce habitual.
Tras el rastreo de unos 17 kilómetros, el dispositivo de los Bomberos localizó a las 13.14 h el cuerpo sin vida a escasos metros de donde los servicios de emergencias instalaron el centro de mando, en el pabellón de Sant Quintí. Esto supone una distancia de 800 metros de la que desapareció el coche.
En total, han participado la unidad de drones y canina, así como un helicóptero de Bombers, que ha desplegado unos 104 efectivos repartidos en 43 dotaciones -60 de ellos sobre el terreno- y por parte de Mossos d’Esquadra también han movilizado a la Unidad Canina, un helicóptero y la unidad subacuática, todos coordinados con los bomberos.