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El luchador lanzaroteño Hecher Sosa, conocido en el octágono como El Guanche Warrior, regresó este jueves a su tierra natal convertido en héroe tras sellar su contrato con la UFC. El aeropuerto César Manrique – Guacimeta fue escenario de una bienvenida histórica, con cerca de 500 personas reunidas para aclamar al peleador que ha puesto a Lanzarote en el mapa mundial de las artes marciales mixtas.

El vuelo de Sosa, procedente de Madrid, sufrió un leve retraso que en lugar de enfriar los ánimos, elevó la expectación entre los seguidores que desde temprano se agolparon en la Terminal 1. La tensión se transformó en euforia a las 23:45, cuando finalmente apareció el luchador, recibido entre gritos de “UFC, UFC”, aplausos y pancartas improvisadas.

En primera línea aguardaba su familia, con su madre al frente, quien fue la primera en fundirse en un emotivo abrazo con Sosa. El peleador correspondió con gestos de gratitud, saludando y fotografiándose con todos aquellos que se lo pedían: niños que buscaban un autógrafo, jóvenes practicantes de MMA que lo miraban como referente, adultos y mayores que compartían la alegría del momento. Sin rastro de cansancio ni jet lag, el lanzaroteño demostró cercanía y paciencia con cada uno de los presentes.

La magnitud de la bienvenida obligó a improvisar la logística. Sus compañeros del gimnasio de “Coco” Gando apenas lograron reunirlo para la tradicional foto de equipo, rodeados por la multitud que no dejaba de vitorearlo. Tampoco faltaron representantes políticos, así como medios de comunicación locales y nacionales. Incluso un equipo de la propia UFC se desplazó a Lanzarote para documentar la llegada de quien ya es parte oficial de la mayor liga de MMA del mundo.

Poco a poco, la Terminal 1 fue recuperando la calma. Los seguidores se dispersaban con la satisfacción de haber sido parte de un momento histórico para el deporte insular, mientras el gran protagonista se reunía únicamente con los más cercanos, en un ambiente más íntimo.

Con su ingreso a la UFC, El Guanche Warrior no solo cumple un sueño individual, sino que abre la puerta a una nueva generación de luchadores canarios que ven posible alcanzar la élite mundial.

La UFC ya está en Lanzarote, y Hecher Sosa es el abanderado.

Disfruta de una galería de fotos de la llegada en este enlace