José Mourinho inició de la mejor manera posible su andadura al frente del Benfica, con un cómodo triunfo ante el AFS (0-3). Un inicio sin tiempo para descansar, puesto que los lisboetas recuperan este martes su partido aplazado de la primera jornada, en la que la Federación portuguesa le dio descanso para afrontar su eliminatoria previa a la Champions, precisamente contra el Fenerbahçe que entrenaba el propio Mourinho.
El portugués ha empezado bien en el campo y con su ironía habitul en la sala de prensa, donde afirmó este lunes que ganaría más si se quedara en casa que trabajando para el Benfica, pero que aceptó entrenar al equipo lisboeta para ponerse a prueba porque le gusta «correr riesgos».
«Si me quedara en casa hasta junio ganaría más que trabajando en el Benfica (…) Ni siquiera se puede decir que estoy aquí gratis, estoy aquí en negativo«, aseguró Mourinho en la rueda de prensa previa al partido del martes del Benfica contra el Rio Ave de la Liga de Portugal.
Sin embargo, aceptó la oferta del club lisboeta porque le gusta «mucho trabajar» y echaba de menos jugar por el título, algo que recordó que no pudo hacer en sus etapas en el Roma y el Fenerbahçe turco.
«Esta es una oportunidad estupenda para mí como entrenador y como persona -destacó Mourinho-. Estar en casa no es para mí. Ponerme a prueba, correr riesgos, estar sujeto a ganar, perder, esas son cosas que me alimentan».
Mourinho tomó las riendas del Benfica la semana pasada en sustitución de Bruno Lage, quien fue despedido tras perder ante el Qarabag azerbaiyano por 2-3 en la Liga de Campeones.