Telma Ortiz ha vuelto a aparecer en un acto público en el que se ha convertido en el centro de todas las miradas. Siempre discreta, ha participado en el festival Centroamérica Cuenta, en la que ha sido una presencia inesperada que se debe a su nueva vida: ha cambiado de casa y ha estrenado trabajo, relacionado con la filantropía, un tema que la apasiona y que le hace feliz.
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Hasta ahora, Telma Ortiz era directora de globalización y relaciones multilaterales de CEAPI, el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, al que se incorporó en 2024. La presidenta de esta entidad es su amiga Nuria Vilanova, quien también es fundadora y presidenta de la agencia de comunicación Atrevia.
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Aunque la cuñada de Felipe VI sigue ligada a CEAPI, su nueva etapa profesional la ha llevado a seguir involucrada con Iberoamérica, pero de otra manera. Es asesora senior de la Gerencia de Movilización de Recursos y Alianzas Globales de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe y que está comprometido con apoyar a los países de esta zona y mejorar la calidad de vida en la región.
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El altruismo, sobre todo en el ámbito internacional, siempre ha sido el leitmotiv laboral de Telma Ortiz. Antes de recalar en CEAPI y ahora en CAF, en abril de 2022 fue fichada por Concordia como oficial del alcance en la oficina ejecutiva. Sus funciones entonces fueron expandir la red de la entidad de esta organización sin ánimo de lucro dedicada a fomentar, elevar y mantener activamente las asociaciones intersectoriales para el impacto social. En septiembre de ese año coincidió con la reina Rania de Jordania, gran amiga de doña Letizia, en una cumbre en Nueva York.
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No ha sido el único cambio en la nueva vida de Telma Ortiz. Después de residir durante un tiempo en Barcelona, se trasladó a Madrid para poder estar junto a su pareja, el abogado irlandés Robert Gavin Bonnar, con el que en agosto de 2021 tuvo a su segunda hija. Ahora se han mudado a una nueva vivienda que se encuentra muy cerca de la anterior. Han decidido quedarse en el mismo barrio, ya que no quería cambiar a los hijos en edad escolar de colegio, algo que era muy importante para ella.