En el espacio Antonio Mercero, organizado por Ganbo Iturri kultur elkartea, se presentó recientemente el libro ‘ETA: la memoria de los detalles’, obra del … activista y escritor Joseba Eceolaza. En el acto, Imanol Lizarralde, Josu Elespe y el propio Joseba Eceolaza recordaron que «la historia no se hace solo en los grandes números, sino en los detalles. Y son esos detalles los que mantienen viva la memoria».

La sala estuvo llena y esa gran asistencia no fue solo, según los organizadores, «una muestra de interés; fue también un signo de compromiso colectivo. Una sociedad que quiere escuchar, que no quiere olvidar y que sabe que la memoria es la herramienta para que las víctimas no queden ocultas. Se percibía en los rostros, en los gestos y en los silencios compartidos: la voluntad de memoria y de reconocimiento».

En el acto quedó claro que contar lo sucedido y nombrar a las víctimas «es una forma de respetar la verdad. Más que nunca, resultó necesario hacer frente a los discursos que intentan justificar la violencia armada con palabras como ‘conflicto’, como si fuera inevitable, como si hubiera una justificación. Y ahí la memoria cumple su función esencial: evitar que la crueldad se cubra con eufemismos que, en el fondo, terminan legitimando violencias injustas».

Por eso, la presentación «no fue solo un acto de recuerdo, sino un compromiso compartido: seguir nombrando, seguir contando, seguir diciendo que la historia no se escribe con excusas, sino con verdad. Cada persona presente se convirtió en testigo activo, en guardián de la memoria colectiva», destacan los organizadores.