Tras darse a conocer al público internacional como Hermione Granger en la saga Harry Potter, así como protagonizar títulos de gran éxito como Las ventajas de ser un marginado, Regresión o Mujercitas, Emma Watson lleva alejada siete años del mundo de la actuación, y parece que la cosa seguirá así por el momento.

En una nueva entrevista para Hollywood Authentic, la británica ha confesado que echa de menos la actuación, pero no la maquinaria que supone promocionar una película o una serie. 

«Lo más importante en este trabajo es la promoción y la venta de esa pieza de arte. La balanza entre la actuación y eso puede desestabilizarte. Seré honesta y diré que no echo de menos vender cosas. Lo encontré bastante devastador para el alma«, declara sobre su distanciamiento del cine.

A pesar de ello, Watson sí que confiesa que echa en falta la parte más artística de la actuación. «Echo mucho de menos usar mis habilidades y el arte, pero me di cuenta de que solo podía hacer una pequeña parte de lo que realmente disfrutaba«, agrega la actriz. Watson incide en que amaba sentir que «olvidaba el mundo por completo y solo existía ese momento único», como una especie de «meditación». 

Emma Watson habla de sus visitas a Cannes y Venecia 

La británica valora mucho lo «liberada» que se encuentra en este instante de su vida. A punto de anunciar un proyecto misterioso, del que aún no quiere hablar, la actriz de Oxford declara que quiere dejar atrás «esa presión». «Hice un pequeño papel para una obra de unos amigos y estaba como: ‘Maldita sea, esto es muy estresante’. Y ni siquiera era para una audiencia real. No echo de menos eso», reconoce.

El último trabajo en el cine de Watson se produjo en Mujercitas, el filme que rodó en 2018 y vio la luz en 2019. Un título dirigido por Greta Gerwig (Barbie) que optó a seis Premios Oscar en 2020, llevándose el de Mejor diseño de vestuario. Recientemente, Watson acudía a Cannes y Venecia, aunque señalaba que lo hacía como espectadora, su presencia en ambos festivales hacía que muchos empezaran a elucubrar sobre su retorno como intérprete. 

«Solo quería ir a ver películas y volver a estar en la misma sala con gente completamente obsesionada con el cine. Quería formar parte del ambiente y también de la comunidad», confiesa Emma Watson como enamorada del séptimo arte, pero hastiada del mundo que se mueve detrás del mismo. En los últimos años, la actriz se volcaba en su faceta como activista por los derechos de la mujer, directora de anuncios publicitarios y empresaria.