Daniella Bejarano

Rodolfo Sancho (50 años) ha reaparecido oficialmente en una alfombra roja tras casi dos años de discreción y silencio mediático, desde que su hijo Daniel fuera detenido en Tailandia, acusado del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. En pleno proceso judicial, y a pocos días de que se cumplan dos años exactos del crimen, el intérprete ha decidido volver al foco con una presencia medida, simbólica y cargada de significado.

Su regreso se ha producido en el estreno de la película ‘Los Futbolísimos 2: El misterio del tesoro pirata’, celebrado en los cines Kinépolis de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Allí figuraba en la lista de invitados, y su aparición no ha pasado desapercibida. Rodolfo ha posado ante los medios con una gran sonrisa, y no ha rehuido el contacto con la prensa. De hecho, ha compartido algunas palabras que resumen con claridad su actitud actual frente a la adversidad: «Hay que seguir. Derecho y obligación de seguir», expresó ante los micrófonos, en unas declaraciones recogidas durante el evento.

El actor acudió al estreno por motivos personales y profesionales, como él mismo detalló: «Era un buen momento. Por mi hermano, por el elenco lógicamente, por todo el equipo, por apoyar el cine, por los productores que son amigos… Por muchos motivos», explicó. Su hermano, Rodrigo Sancho, ha trabajado en esta película como ayudante de dirección, motivo que ha servido de impulso para esta reaparición tan esperada.

Aunque evitó referirse directamente a la situación de su hijo, sí transmitió una imagen de serenidad: «En general estoy muy bien. He terminado de rodar la segunda parte de ‘Entre Tierras’, para Antena 3, y muy contento, la verdad», dijo con una actitud positiva. Sancho lleva más de tres décadas dedicado a la interpretación, y en este momento crítico en lo personal, parece decidido a retomar el pulso de su carrera con firmeza, pero sin hacer ruido.

Rodolfo Sancho vuelve a la vida pública en plena espera del fallo judicial sobre su hijo Daniel

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Su presencia en el evento ha coincidido con una etapa decisiva para su hijo. Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato de Edwin Arrieta, espera ahora el fallo del Tribunal de Apelaciones de Phuket, que podría ratificar la sentencia, reducirla o incluso ordenar la repetición del juicio. Hace solo unas semanas, su equipo legal, encabezado por el abogado Marcos García-Montes, presentó un recurso en el que acusa a la policía tailandesa de manipulación de pruebas. Según la defensa, la resolución podría conocerse en otoño.

Mientras tanto, el joven permanece en la prisión de Surat Thani, donde, según su abogado, cuenta con una celda individual, un hecho poco habitual dada la masificación de la cárcel; acceso a libros y tiempo para escribir lo que serían sus memorias. También mantiene contacto regular con su entorno: habla una vez por semana con su padre mediante videollamadas que duran cerca de una hora, y sigue apoyado por un amigo psicólogo de origen estadounidense.

Rodolfo Sancho vuelve a la vida pública en plena espera del fallo judicial sobre su hijo Daniel

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Durante los últimos dos años, Rodolfo Sancho ha compaginado su rol como padre implicado en la defensa de su hijo con una retirada casi total de la vida pública. Canceló numerosos compromisos profesionales y solo rompía su silencio con breves apariciones en Tailandia. En lo personal, ha encontrado refugio en su pareja, la actriz Xenia Tostado, y en su hija Julieta, de diez años, con quienes reside en Lanzarote.

Su vuelta a un evento público, por tanto, es una declaración de intenciones. Sin aludir directamente al drama familiar, Sancho demuestra que no pretende quedar atrapado en la tragedia.

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