Disfrutando de las fiestas patronales de su Aranda natal. Así se reponía en los últimos días Mario Aparicio, ciclista del Burgos Burpellet BH, del esfuerzo que supone La Vuelta Ciclista a España. El arandino fue uno de los afectados por un virus durante la carrera, aunque a diferencia de algunos de sus compañeros de equipo, pudo evitar el abandono, certificando una notable actuación en su primera gran vuelta. También ha vivido de cerca las manifestaciones en favor de Palestina.
Con la temporada a punto de finalizar y la mirada puesta en el Tour de Langkawi, que iniciará a finales de septiembre, Aparicio espera cerrar su año con buenas sensaciones, en un curso con grandes resultados para él.
La Vuelta conlleva una gran exigencia física y psicológica. En este aspecto, el ciclista ribereño ha asegurado estar «buscando que el cuerpo recupere de cara a las últimas carreras de la temporada».
Considero que he hecho una gran vuelta y que he ofrecido un buen nivel»
Además del agotamiento que supone la prueba, Mario y sus compañeros sufrieron un episodio vírico que obligó a cuatro de ellos a abandonar la carrera. «Al final es difícil… ser cuatro corredores para nuestro objetivo, que era aprovechar las fugas, pues resulta más complicado», afirmó. En el ámbito personal y acerca de cómo él mismo ha gestionado la enfermedad, asegura sentirse «uno menos en el equipo, hasta que te recuperas te lastra mucho».
En lo deportivo, el ciclista hace balance de su participación, asegurando que «más allá del problema que ha traído el virus, considero que he hecho una gran vuelta y que he ofrecido un buen nivel». «Espero que el equipo consiga los puntos para quedarnos entre los 30 primeros y pueda seguir disputando alguna grande», añadió.
Cada uno es libre de protestar, pero desde el respeto y no desde el odio»
Ha sido también una prueba marcada por los acontecimientos extradeportivos, con las protestas de múltiples manifestantes en favor del pueblo palestino. Sobre ello, Mario señala que «cada uno es libre de protestar, pero pienso que siempre deben ser desde el respeto y no desde el odio». «Hay gente que ha hecho protestas de forma correcta, pero creo que la gente que ha sido más radical pierde la esencia de la propia protesta».
A pesar de ser acontecimientos que no tienen relación con el ciclismo ni con la Vuelta a España, han afectado en el día a día de los corredores. «Para mi rendimiento no me ha afectado, pero tampoco te evades de ello. Igual sientes un poco de miedo porque no sabes lo que puede pasar en tramos que son más abiertos, en los que se puede abalanzar alguien sobre ti, como el día de Monforte de Lemos».
Ser cuatro corredores para nuestro objetivo, que era aprovechar las fugas, te lo pone más complicado»
De entre todas las etapas, la preferida para el ciclista del Burgos Burpellet BH fue la de Bilbao (etapa 11). Esta estuvo marcada también por las manifestaciones. Aquel día la etapa finalizó sin ganador a 3 kilómetros de la meta. Sobre ella, Mario asegura que «da rabia». «Un gran evento como es la Vuelta a España, que sea perjudicada así y que no se deje desarrollar como se tiene que desarrollar, da pena», comentó.
Más allá de lo extradeportivo y con Mario Aparicio dejándose ver a nivel nacional e internacional, lo que es seguro es que el arandino será tema de conversación a lo largo de los años en las grandes vueltas y en las carreras importantes del circuito UCI.