La revolución de Coudet, ocho cambios en el once inicial, mereció que la guillotina deportiva dejara la cabeza del Getafe en un cesto. Pero, papá … esto es fútbol y el mejor equipo se quedó sólo con un punto. Un notable Alavés desperdició una primera parte de dominio y ocasiones, y una acción aislada de mala fortuna colocó el duelo en la desesperación albiazul cuando Arambarri marcó a media hora para el final. De ahí, de las arenas movedizas cuando se trata de ir a contracorriente ante los madrileños, capaces de succionar minutos y ritmo al partido, salió la escuadra vitoriana para rescatar un punto. Mérito doble cuando se trató de nuevo de levantarse ante otro arbitraje dañino. Sibilino Alejandro Quintero en el reparto de faltas, miope cuando Mariano quitó un balón de gol a Abqar y de problemas oftalmológicos Juan Luis Pulido en el VAR para ponerse gafas de sol ante un claro penalti de Djené sobre Toni Martínez. En fin. Codazo a Garcés en Sevilla, gol ilegal de Giuliano… Sin novedades.

Getafe CF

Soria; Femenía, Iglesias, Abqar, Djené, Rico (Davinchi, m. 79); Milla, Martín (Muñoz, m. 61), Arambarri; Kamara (Sancris, m. 46) y Mayoral (Coba, m. 83).

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Deportivo Alavés

Sivera; Jonny, Garcés, Pacheco, Yusi (Parada, m. 88); Guevara, Ibáñez (Suárez, m. 78), Calebe (C. Vicente, m. 46), Abde, Mariano (Boyé, m. 78) y Toni Martínez (Aleñá, m. 78).

  • Goles
    1-0, m. 63, Arambarri. 1-1, m. 71, Guevara.

  • Árbitro
    Quintero González. Amonestó a los locales Abqar (m. 31) y Davinchi (m. 88) y a los albiazules Calebe (m. 21), Garcés (m. 78) y Abde (m. 94). También enseñó amarilla a Coudet (m. 93).

  • Incidencias
    8.005 espectadores.

Aunque se trataba de una semana con tres duelos en apenas siete días, Coudet sorprendió. De rotación y hasta de traslación podría hablarse cuando sólo Sivera, Jonny Otto y Garcés sobrevivieron respecto al choque ante el Sevilla. Cinco futbolistas que se estrenaban como titulares: Yusi, Pacheco, Guevara, Calebe y Abde. A ellos se unían como novedades Pablo Ibáñez, Toni Martínez y Mariano. No sólo cambiaban las fichas del tablero, también a priori las intenciones. De la superpoblación de centrocampistas a un equipo albiazul con dos extremos y dos delanteros. Más equilibrado. Todo ello frente a un Getafe donde Bordalás apenas realizó modificaciones respecto al duelo anterior pese a disponer de un día menos de descanso.

Abde y parada de Soria

Con una leve brisa de inquietud arrancó el duelo, cuando el Getafe dominó el balón y llegó en un par de ocasiones hasta el área de Sivera. Resultó un viento engañoso. En apenas unos minutos el Alavés tomó el mando con autoridad. El equipo albiazul ganó profundidad esta vez con la pelea de Toni Martínez y los desmarques al espacio de Mariano. Alternó la escuadra vitoriana el juego largo con salida pausada del balón en algunos de los mejores minutos de la temporada.

Otra cuestión era acertar. Toni Martínez se durmió primero tras el pase de un notable Pablo Ibáñez y Abde topó después con la acrobática y afortunada mano de Soria. Una ocasión clamorosa a la que siguió otra en el córner, donde entre Calebe y Milla tocaron un balón que el meta local salvó en la línea. El Alavés era superior. Muy superior por momentos y con buenas noticias en casi todas las líneas, como la solidez de Jonny Otto y también del impulsivo Yusi. No parece demasiado decir que el lateral zurdo procedente del Real Madrid será a partir de ahora dueño de esa posición. Tampoco que el colegiado Alejandro Quintero pitó una poco menos que inexistente ‘faltita’ sobre el ex albiazul Abqar cuando Mariano se quedaba solo ante el portero y que casi siempre tiró para casa. En la segunda parte redoblaría su carácter casero. Como si quisiera cobrar el alquiler.

Coudet introdujo ocho cambios en el once inicial en una auténtica revolución

Ya se sabe que jugar ante el Getafe es algo así como querer limar una piedra. Antes o después saltarán las chispas. Apenas sucedió en la primera mitad, pese a la insistencia del exalavesista Abqar, que no parece precisamente que vaya a cambiar bajo la dirección de Bordalás. La escuadra local había vivido con las pulsaciones bajas y elevó sus prestaciones tras el descanso. El oxígeno en sangre bajaba en las filas albiazules y era lógico que un rival muy gris al menos tratase de apretar en su estadio. Dejó de controlar el balón el Alavés, aunque la realidad deparó un 1-0 de broma. El chiste fue que un rebote sin intención en el tacón de Mayoral dejó solo a Arambarri. No era para reírse.

1-0 y gol de córner

Carlos Vicente había entrado por un tocado Calebe y el Alavés ofrecía la impresión de contar con más y mejores jugadores que el adversario. Más aún en el tramo final, cuando Denis, Aleñá y Boyé aparecieron como cambios de calidad. Antes, Toni Martínez, que rebañó todas las salsas, había topado primero con el palo y después con un penalti que inexplicablemente se fue al limbo. Insistió el murciano y en el córner posterior rozó el balón ante el acoso de Abqar para facilitar el tanto de Guevara. Buen partido del vitoriano y de un Pablo Ibáñez que crece.

Guevara igualó después de que no se pitase un claro penalti a Toni Martínez

El duelo quedó en el alambre en el cuarto de hora final. Exigido por su público un Getafe que trataba de empujar a base de riñones y contragolpes y más comedido un cuadro vitoriano al que de nuevo le faltó encontrar la claridad. Esta vez, con una producción ofensiva acorde a la categoría, sólo consiguió marcar en una acción a balón parado. Parece al menos que se ha encontrado la manera de generar más juego ofensivo. Con un trabajo que dejó la monotonía para moverse en diferentes vertientes. Esa sensación de que el rival, floja la escuadra de Bordalás, debía preocuparse de varias cuestiones.

Así que el Alavés suma y mantiene esa línea de competitividad que le acompaña en un buen inicio de campaña. No le da por el momento para dar ese paso adelante que atiborre el granero de puntos en el cambio de estación, pero sí para dar pasos hacia la estabilidad.