Hey, Rahmbo, ¿dónde está el ozempic? Así recibía el público estadounidense al ‘León de Barrika’ cuando aterrizó en el aeropuerto de Nueva York para disputar la Ryder, torneo que este viernes arranca en el campo Bethpage Black neoyorkino. El público norteamericano pretendía desestabilizar al golfista bizkaino recordándole el nombre del medicamente que utiliza para adelgazar.

Tensión, abucheos e insultos

Y es que todo aquel que hay pensado que la competición que enfrenta a Europa y a Estados Unidos se desarrolla bajo un clima deportivo y tranquilo, está muy equivocado. Hasta tal punto que los jugadores representantes de Europa han estado entrenando con cascos y gafas de realidad virtual, a través de las cuales podían escuchar abucheos e insultos, todo ello para acostumbrarse a lo que les espera durante el fin de semana.

La Ryder se desarrolla durante tres jornadas, viernes, sábado y domingo. Los dos primeros días la competición es por parejas. Un día compartiendo bola y otro con una bola para cada jugador. El domingo se juega en formato individual. La rivalidad es tremenda y cualquier tipo de amistad entre los jugadores desaparece cuando se coloca la bola en el tee. No hay amigos.

El factor de jugar en casa

La estadística apunta a que Europa tan solo ha ganado en cuatro ocasiones a Estados Unidos en campos americanos. Pero ¿por qué es tan importante jugar de local? ¿Por qué casi siempre gana el equipo que ejerce de anfitrión? Hay dos motivos: “Primero por el ambiente y la presión que ejerce el público y a la que está sometida el jugador visitante. Pero también con la elección del campo y cómo se prepara ese campo. Los americanos, por ejemplo, han elegido un campo que les va muy bien, muy estrecho, hay que pillar calles, con muchos bunkers agresivos y lo ajustará aún más a las características de sus jugadores. Seguramente tengan que limitar el aforo porque hay una afición enorme y todos querrán ir a ver el campeonato. Ten en cuenta que hay 160 campos en 200 kilómetros a la redonda” afirma Carlos Roca, director del campo de gol de Meaztegi, en la Arboleda.

El papel de Rahm en la Ryder

«Se enfrentan los cuatro mejores jugadores del mundo. Dos por equipo. En Estados Unidos, Scheffler y Dechambeau, y en Europa Jon Rahm y Mcllroy. Además, al León de Barrika se le da muy bien la Ryder. Ha hecho muy buenas actuaciones en las tres ocasiones en las que ha participado. Debe ser uno de los líderes de equipo europeo y el que tire del carro cuando las cosas se pongan complicadas” señala Héctor González, especialista en golf en la Cadena SER.

Europa busca reeditar el “milagro de Medinah”, cuando en 2012 logró superar por última vez a Estados Unidos en territorio norteamericano.

¿La Ryder en Bizkaia?

En más de una ocasión ha sonado la posibilidad de que esta competición, que se disputa alternativamente cada dos años en Europa y en Estados Unidos, podría algún día recalar en territorio bizkaino, concretamente en el campo de Meaztegi. “Claro que es posible. Nos encantaría y trabajamos para ello. Pero pasito a pasito. El camino se comienza dando pasitos. Esto sería para dentro de años. Sobre todo, hay que tener ilusión” manifiesta el director del campo de la Arboleda.