Con dos victorias consecutivas, Red Bull ha recuperado algo de impulso. En cierto modo, los fines de semana de Italia y Azerbaiyán recordaron incluso a los días de gloria de 2023. Sin embargo, unas semanas antes de estas citas triunfales, algo así parecía completamente impensable.

Red Bull pasó apuros en Hungría, entre otros circuitos, donde Max Verstappen no pasó del noveno puesto e incluso acabó por detrás de los Racing Bull de Liam Lawson.

Tras el parón de verano, las cosas están yendo considerablemente mejor para la escudería con sede en Milton Keynes, según Helmut Marko, en parte debido a un nuevo suelo y a lo que denominó una forma de trabajar ligeramente diferente.

«Ya no tenemos que hacer tantas cosas en el coche. No ajustar muchas cosas radicales durante el fin de semana, eso lo hace un poco más agradable para trabajar», dijo Verstappen en Bakú. Y ante la pegunta sobre si Red Bull sabe ahora cómo encontrar la ventana ideal de funcionamiento del RB21 -por muy pequeña que sea- un poco más a menudo, dijo: «Sí. Y sólo por las cosas que hemos aprendido del monoplaza últimamente».

¿Vuelven las sonrisas y la confianza a Red Bull?

A pesar de que Verstappen quiere esperar al Gran Premio de Singapur para confirmar las buenas sensaciones y de que cree que todavía es pronto para hablar de una lucha por el título, lo cierto es el piloto de Red Bull está algo recuperado. También se refleja en el paddock, donde el ambiente en Red Bull es bastante mejor que a principios de año.

«Hemos vivido muchos momentos muy bonitos juntos a lo largo de todos estos años. Si luego pasas por un periodo más difícil, por supuesto que no es agradable», reflexionó el holandés.

Por eso, las últimas victorias tienen un sabor más dulce: «Cuando ves que las cosas vuelven a ir bien, es aún más bonito, sobre todo por cómo has superado esos malos momentos. El ambiente es muy bueno y, por supuesto, eso también es importante. Da más confianza, y a veces eso también es importante, porque la gente sigue viendo la luz al final del túnel y saben que lo que están haciendo está bien».

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Las dudas no deben prevalecer

A la pregunta de qué papel ha jugado Verstappen en el giro positivo, se ríe y dice: «Bueno, solo dando vueltas». En realidad, por supuesto, también depende de la comunicación y de las discusiones en la fábrica, con Verstappen habiendo revelado previamente que Mekies hace «las preguntas correctas».

Y añadió el holandés: «Por supuesto, tuvimos muchas discusiones sobre cómo ajustar las cosas y cómo probarlas. Y sí, al final lo hicimos bien».

En cierto modo, el desarrollo actual encaja con una tendencia que Red Bull ha mostrado muchas veces antes, incluso en los años previos a que Verstappen se ganase sus títulos mundiales: un comienzo a trompicones para luego cosechar victorias al final de la temporada con un mayor desarrollo.

Y Verstappen dice: «Sí, pero por supuesto aquello era muy diferente. Entonces también era aerodinámico y con mejoras que nunca se detenían, pero ahora es diferente con el techo presupuestario».

Para concluir, el tetracampeón del mundo subrayó que a veces se preguntaba si las cosas seguirían funcionando este año: «Al final, por supuesto, siempre tienes momentos difíciles. Y, por su puesto, a veces pensaba ‘¿volverá a funcionar bien? Pero, por otro lado, no tiene sentido seguir pensando así».

«Siempre hay que intentar pensar en soluciones, hablar con la gente e intercambiar ideas. Cosas así, de eso se trata al final», concluyó Verstappen.