El calentamiento global es un problema que parece imparable. No solo continúa su curso, sino que se ha intensificado en los últimos años. 2023 y 2024 han sido los más cálidos desde que se tienen registros y la comunidad científica considera casi inevitable que el … planeta supere la línea roja de 1,5ºC de subida de temperaturas de aquí a 2029. Sin embargo, algunos investigadores creen que, a muy largo plazo, los propios mecanismos naturales que regulan el clima podrían «sobrecorregirse» y enfriar tanto la Tierra que desencadenen una nueva edad de hielo. Eso sí, no la veremos ni nosotros ni nuestros nietos ni los nietos de nuestros nietos.
Esta teoría controvertida no ha obtenido un gran respaldo entre la mayoría de los investigadores, pero un nuevo artículo publicado en la revista ‘Science’ por un equipo de la Universidad de California en Riverside (EE.UU.) la ha devuelto a la actualidad. Los investigadores creen haber descubierto un aspecto que faltaba en descripciones previas sobre cómo la Tierra recicla el carbono que podría derivar el calentamiento global en una glaciación en decenas o cientos de miles de años.
Los investigadores comprenden la Tierra como un termostato natural, que intenta mantener la temperatura estable. El CO₂ en la atmósfera atrapa el calor y, si hay mucho, la Tierra se calienta. Cuando llueve, ese CO₂ se disuelve en el agua y se convierte en ácido que desgasta las rocas, especialmente las de silicato, como el granito. Ese desgaste libera minerales, como el calcio, que atrapan el CO₂ y lo llevan al océano. Allí, el carbono contribuye a la formación de piedra caliza y otros sedimentos y se queda enterrado durante millones de años. El resultado es que hay menos CO₂ en el aire y el clima se enfría.
Pero si aumentan las temperaturas, se producen más lluvias y más erosión de las rocas, lo que acelera el proceso de absorción de CO₂, enfriando mucho más la Tierra. Al mismo tiempo, cuando hay más CO₂ en la atmósfera, aumenta el crecimiento de plancton en el mar debido a que hay más nutrientes, como el fósforo. El plancton hace fotosíntesis y absorbe CO₂. Al morir, se hunde en el fondo marino con ese carbono y lo entierra durante mucho tiempo.
Bajada descontrolada
Cuando hay mucho plancton, se consume mucho oxígeno en el mar. Y, sin oxígeno, el fósforo se recicla en lugar de quedar enterrado. Esto alimenta más plancton, lo que reduce aún más el oxígeno. Y así el ciclo se repite, pero también se entierra más y más CO₂.
El resultado, según el modelo informático con el que se ha hecho el estudio, es una bajada de temperatura descontrolada que, a muy largo plazo, podría desencadenar una glaciación. Es como si la Tierra intentara compensar el exceso de carbono, en la actualidad provocado principalmente por la quema de combustibles fósiles, pero se pasara de frenada.

Simulación por computadora de la evolución del clima de la Tierra a lo largo de un millón de años en respuesta a una liberación repentina de dióxido de carbono a la atmósfera
Andy Ridgwell/UCR
Los investigadores creen que otras edades de hielo en el pasado pudieron ocurrir de forma similar. Y advierten de que una futura glaciación no nos salvará del cambio climático, ya que esas correcciones tardan miles de años. «Que la Tierra finalmente se enfríe, por muy inestable que sea, no ocurrirá lo suficientemente rápido como para ayudarnos en esta vida», afirma Andy Ridgwell, geólogo de la UCR. Y recuerda: «Ahora debemos centrarnos en limitar el calentamiento actual».
El calentamiento provoca, entre otros efectos, eventos climáticos extremos, crisis alimentarias, pérdida de diversidad y la subida del nivel del mar. Y los problemas pueden incrementarse aún más en el futuro. Para los autores, el estudio no puede ser una excusa para cruzarse de brazos. Actuar contra el cambio climático sigue siendo responsabilidad de la humanidad.