El contrato para adjudicar la redacción del diseño de la fachada marítima de A Coruña saldrá de nuevo a concurso «en los próximos días» tras actualizar algunos requisitos. Este viernes, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria con representación de las administraciones del plan de Coruña Marítima ha aprobado por unanimidad esta nueva licitación para «facilitar el acceso y la competencia del mayor número posible de equipos que quieran participar».

Puerto interior de A Coruña

En declaraciones a medios en la sede de la Autoridad Portuaria, su presidente Martín Fernández Prado ha remarcado el deseo de incrementar la participación local, recordando a su vez que en la anterior licitación ya hubo propuestas coruñesas.

Los cambios del concurso

Por su parte, el portavoz del gobierno municipal del Concello da Coruña, José Manuel Lage, detalló que se modifican dos criterios de tal manera que «ningún profesional da cidade queda á marxe«.

El principal atañe al requisito de tener experiencia previa en proyectos de gran envergadura, cambiando el presupuesto de 100 millones a 5 millones.

«Facilítase que calquera profesional que teña participado nunha obra de máis de 5 millóns de euros poida concursar», explicó, recordando a su vez que en la xunta de goberno local de este miércoles se adjudicó la renovación de Santa Lucía por 9,6 millones de euros.

También cambia el requisito de tener experiencia en ciudades de más de 150.000 habitantes, bajando el número a 10.000.

Otra modificación se refiere a que, para poder participar, el requisito mínimo es cumplir al menos uno de los criterios establecidos en la licitación, contando asimismo con al menos un miembro con experiencia en urbanismo o paisajismo.

«Non se trata de pintar debuxos. Se trata de que a proposta para transformar a fachada marítima é a conxunción de equipos multidisciplinares», subrayó Lage al respecto. Además del plan, la adjudicataria deberá redactar otros documentos relativos al puerto, el PXOM y estudios técnicos.

Ante estos cambios, el representante del Concello recalcó que Coruña Marítima trabaja con la «máxima transparencia» para facilitar la «máxima concurrencia». «Non hai ningún profesional que non vaia poder participar», añadió.

La actualización de estos criterios viene motivada por una resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuais, que indicaba que el contrato debía, o bien justificar por qué se pedían requisitos relativos a la experiencia en ciudades de más de 150.000 habitantes y en edificios singulares por más de 100 millones de euros, o directamente eliminarlos. Ambos han sido modificados.

Esta revisión se produjo tras las alegaciones que denunciaban que los requisitos limitaban las opciones para arquitectos de la ciudad, priorizando a estudios internacionales.

«Ahora sí podemos concurrir»

Los arquitectos de A Coruña que impugnaron en junio pasado el concurso de la transformación de los muelles interiores han acogido con satisfacción, pero cierta cautela, la nueva licitación del proceso, que permite ahora participar a profesionales locales al modificar requisitos relacionados con la experiencia.

Dársena de Oza en el puerto de A Coruña.

«El cambio en la licitación se debe a la resolución del tribunal administrativo, que señala que no hubo justificación para limitar la experiencia de los arquitectos. Por lo tanto, se reconoce que antes era un proceso restrictivo y ahora no, ya que sí podemos participar», concluye la presidenta de la delegación coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Ruth Varela.

El COAG, la Escola de Arquitectura de A Coruña y doce profesionales de forma particular recurrieron el concurso de Coruña Marítima tras denunciar que las bases excluían a los arquitectos locales mediante condiciones relacionadas con el carácter de trabajos parecidos con presupuestos de más de 100 millones de euros.

Varela matiza en todo caso que el plazo de 30 días a partir de la publicación del nuevo concurso establecido ahora para que nuevos candidatos presenten los proyectos para la transformación portuaria puede ser «precipitado».

A Coruña verá una «maqueta» de su fachada marítima renovada a finales del 2026

La Autoridad Portuaria, una de la administraciones que componen Coruña Marítima —junto al Concello, Xunta, Ministerio de Transportes, Puertos del Estado y ADIF—, ha sido la encargada de tomar esta decisión y licitar de nuevo el proyecto.

Su presidente, Martín Fernández Prado, aclaró que la licitación se publicará «en los próximos días». Desde entonces habrá 30 días para presentar ofertas.

Estos cambios en los requisitos de la licitación han modificado ligeramente los plazos del proyecto, presupuestado en algo más de 3 millones de euros.

La idea inicial era contar con el plan para rediseñar la fachada marítima coruñesa en verano del 2027. Ahora, estos plazos se mueven, retrasando la fecha para tener el contrato adjudicado al último trimestre del 2026 y el plan redactado hasta, al menos, otoño del 2027.

En la intervención ante los medios, tanto Fernández Prado como Lage recalcaron que se trabaja «con holgura» y sin «ningún tipo de retraso en los plazos marcados».

El portavoz municipal declaró además que esperan que «no último trimestre do 2026 podamos ter unha maqueta e que os cidadáns vexan a primeira fase deste traballo«.

A partir de ahí se irán convocando concursos concretos para cada espacio.

Colaboración entre administraciones con las elecciones de 2027 en el horizonte

Otro aspecto que señalaron ambos representantes fue el buen entendimiento entre administraciones para un plan «de ciudad».

«Desde que comezou o proceso se ve que hai un consenso institucional e unha maioría social moi ampla respaldando o proxecto de transformación máis importante desta cidade no século XXI«, afirmó al respecto Lage.

Para cuando se cuente ya con una idea inicial de cómo será el rediseño de la fachada marítima, las elecciones municipales del 2027 estarán a la vuelta de la esquina. En este sentido, el portavoz municipal reconoció que «a decisión dos diferentes responsables das administracións foi tamén que o debate político, lóxico e razonable en calquera convocatoria non opaque nin se de ningún tipo de turbidez nun proxecto destas características» que «trascende un mandato».