Resulta esclarecedor que Esta extraña y azarosa historia, la ficción de Claire Messud (Greenwich, Connecticut, 1966), esté basada en la memoria familiar de la propia escritora.
Esta extraña y azarosa historia
Claire Messud
Traducción de Patricia Antón de Vez. Galaxia Gutenberg, 2025. 506 páginas. 24,50 €
Esta novela de quinientas páginas es un trabajo titánico de reconstrucción, tanto histórica como emocional.
Con un padre pied-noir de la Argelia francesa y una madre canadiense, Claire Messud creció entre Australia, Estados Unidos y Canadá, consciente de la epopeya familiar de una estirpe siempre desarraigada.
Su abuelo francés recordaba un paraíso perdido en el Mediterráneo. El libro respira la atmósfera de verosimilitud de unos escritos reales de ese abuelo francoargelino.
No es la primera vez que Messud, profesora de Escritura Creativa en Harvard, aborda el tema de la identidad de una estirpe francoargelina, con el éxodo del patriarca de la familia.
Lo hizo en su segunda novela, The last life (1999), mejor libro del año para Publishers Weekly. Su primera obra When the world was steady, ya había sido finalista del Premio Pen/Faulkner, iniciando una carrera literaria de considerable interés.
Claire Messud aborda esta saga familiar multigeneracional como la gran epopeya de la familia Cassar, y la divide en siete partes, con un epílogo sorpresa. El primer tramo se inicia en 1940, en Larbaâ , Argelia, y la última parte se cerrará en 2010, en Nueva York, Tolón y Connecticut.
Los caminos de Gaston Cassar, su esposa Lucienne y sus dos hijos, François y Denise, se cruzarán con grandes acontecimientos históricos: la II Guerra Mundial; los alemanes entrando en París; la guerra de Independencia de Argelia, con el éxodo de los argelinos de origen europeo en 1962; la transformación de la empresa de aluminio francesa, Péchiney, con expansión internacional, en la que trabaja con éxito François Cassar; los avances modernos en Estados Unidos, Australia y Canadá.
El hijo de la saga, François, un brillante estudiante en universidades norteamericanas, casado con Bárbara, hija de canadienses, contemplará cómo sus dos hijas, Loulou y Chloe, no acaban tampoco de asumir una identidad clara.
La virtud más poderosa de Messud es la profundidad psicológica con que retrata
a sus personajes
El público lector recorrerá con los Cassar ubicaciones casi siempre temporales en Argelia, Canadá, Argentina, Australia, Estados Unidos y Francia, y cada secuencia narrativa estará imbricada con el recorrido de cada uno de los personajes.
Se entrevera la escritura clásica de los capítulos en tercera persona, y la más íntima y subjetiva, en la voz de la nieta más joven, Chloe.
Pese a los saltos temporales, cada parte de la novela está señalada con la época correspondiente y el lugar exacto, por ejemplo: Noviembre de 1998. La Napoule y Cannes, Francia, lo que hace más fácil la comprensión de las situaciones.
No obstante, la prolijidad de cada periodo y el hecho de que algunos personajes recuerden la misma historia desde sus puntos de vista, da lugar a un texto muy poliédrico, a veces reiterativo y tal vez pretendidamente obsesivo.
La virtud más poderosa de Messud es la profundidad psicológica con que retrata a sus personajes. El patriarca Gaston Cassar y su esposa, fervientes católicos, representan una historia de amor duradera y una resiliencia a prueba de catástrofes.
De sus dos hijos, la desubicación real de François se convertirá en una impresionante representación de un espíritu roto; Denise, la hija soltera, vivirá entre la fantasía de ser otra y el patetismo de una vida a medio vivir.
La autora puede parecer cruel en algunos retratos, pero en el rastreo de la evolución de los personajes hay una piedad soterrada, una comprensión del desarraigo inicial y su estigma en los herederos, quizá la esperanza de la saga.