Pau Gasol se ganó el respeto de todo el mundo del baloncesto norteamericano al demostrar su valía a lo largo de su carrera y coronándose campeón de la NBA en dos ocasiones junto con su «hermano», Kobe Bryant. Con el paso de los años dejó atrás la etiqueta de ‘blando’ con la que llegó a la liga y hoy es considerado uno de los ‘4’ más grandes de siempre.

Además, cualquier compañero del catalán a lo largo de los 18 años que permaneció en la élite del deporte norteamericano habla maravillas de su carácter, como si se tratara de un auténtico hermano mayor para todo el mundo, sobre todo en su última etapa.

Uno de los últimos en alabar la actitud de Gasol es su excompañero en los San Antonio Spurs y actual base de los Boston Celtics, Derrick White, quien ha comentado una escena vivida durante una cena de equipo que demuestra la forma de ser del ahora ya exjugador.

«Pau es alucinante. Estábamos en una cena de equipo y había la broma de que debía pagarla Bryn Forbes, pero Pau dijo que no debería hacerlo porque justo su segundo año en la liga», comenta el integrante del último equipo de los EEUU que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.

«Nunca deberías pagar por una comida como esta, es mi responsabilidad como veterano hacerlo», recupera las palabras del ala-pívot de Sant Boi. Pese a la voluntariedad, todo el rato se trataba de una broma porque en realidad quien iba a pagarlo todo era el entrenador, el legendario Gregg Popovich, que cedió su tarjeta bancaria al jugador novato para que pagara.

Finalmente, el jugador dejó que fuera la tarjeta del míster la que cargara con el coste de la comida de hermandad, aunque solamente al percatarse que realmente era ‘Pop’ quien lo hacía.

San Antonio fue la última aventura con cierto minutaje de Pau Gasol en la mejor liga del mundo, pues después pasó por la plantilla de Milwaukee Bucks y Portland Trail Blazers, aunque no contó prácticamente con ningún protagonismo, sobre todo en el segundo caso, lastrado por las lesiones y la edad.

Así, decidió regresar a su FC Barcelona para disputar una última temporada donde levantó la Liga Endesa y la Copa del Rey y se quedó a las puertas de conseguir la tercera Euroliga azulgrana, aunque consiguió terminar su legendaria carrera allí donde empezó todo: en casa.