El Barça afronta unos días muy especiales en dos de las secciones más exitosas del club. El equipo de balonmano visita El Cairo para disputar el Mundial de Clubes, entre el sábado 27 de septiembre y el jueves 2 de octubre, mientras que el conjunto de hockey sobre patines aterrizará en San Juan para intentar luchar por el título entre el 1 y el 5 de octubre. Dos continentes, dos competiciones y un mismo objetivo: seguir ampliando el palmarés internacional del Barça.

Y, para hacer de anfitriones de sus compañeros, ¿quién mejor que Seif Elderaa, jugador egipcio del Barça de balonmano, y Pablo Álvarez, argentino del Barça de hockey? Cara a cara en el Palau Blaugrana, ambos comparten sensaciones antes de competir en su tierra. Orgullo, motivación y el sentimiento de representar al Barça ante su gente se combinan en una conversación transversal y muy azulgrana.

Volver a casa, pero con la camiseta del Barça

Para Seif Elderaa, que recién comienza su primer curso en el Palau Blaugrana, la cita de este septiembre tiene un valor añadido. No es solo un Mundial de Clubes, sino el regreso a su tierra con el escudo del Barça en el pecho. “Hace dos meses que no visito Egipto y ahora tendré la oportunidad de jugar ante mi familia, mi esposa y mis amigos. Tengo muchísimas ganas de afrontar este reto”, explica con una sonrisa.

Una sensación familiar para Pablo Álvarez, aunque en su caso ya sabe lo que es competir (y ganar) un Mundial de Clubes en Argentina. Con una amplia trayectoria como culer, y solo un breve paréntesis en Lisboa, el delantero argentino reconoce que es una alegría enorme: “Somos unos privilegiados por poder jugar en nuestra tierra con el mejor club del mundo. Ya tuve la oportunidad de hacerlo hace años y es uno de los recuerdos más bonitos de mi carrera deportiva”.

WhatsApp Image 2025-09-24 at 19.05.47

Pablo Álvarez (izquierda) y Seif Elderaa (derecha), listos para los respectivos Mundiales de Clubs

Pablo Álvarez (izquierda) y Seif Elderaa (derecha), listos para los respectivos Mundiales de Clubs

Argentina y Egipto, dos países apasionados

En Argentina, y más concretamente en San Juan, el hockey sobre patines es casi una religión. La pasión traspasa la pista y se contagia a la grada. “Es lo más parecido al fútbol. Los argentinos somos muy apasionados y, en San Juan, el hockey es lo máximo. La gente te lo demuestra con un afecto espectacular”, asegura Álvarez, criado allí y conocedor de la fuerza de una afición que vive su deporte con devoción.

En Egipto, el fenómeno cada vez tiene más adeptos. “Es el segundo deporte más grande después del fútbol”, explica Elderaa. Y es que el crecimiento es evidente: cuartos y quintos en los últimos Juegos Olímpicos, presencia en los cuartos del Mundial de 2021 y tres campeonatos de África consecutivos. “Además, hay clubes como el Al Ahly y el Zamalek, donde yo jugué, que son de los más importantes del continente”, reconoce.

Recuerdos de orígenes

Precisamente Elderaa se reencontrará ahora contra el Zamalek (el Barça también jugará contra el Handebol Taubaté en la fase previa), en un duelo con un sabor especial. “Es un aliciente más. Jugar contra el club donde jugué me hace mucha ilusión”, admite.

Pablo Álvarez sonríe al escucharlo: el paralelismo es evidente. Porque el Mundial de Clubes también es un viaje emocional. Además de verse las caras contra el Sporting CP y el Andes Talleres en la fase de grupos, la competición le ha regalado un reencuentro con el Olimpia PC, el club donde se formó. “Es donde empecé a los cinco años. Allí hice toda la carrera hasta que vine a Europa, con 18 años. Por eso será muy especial volver a jugar contra ellos”.

«Somos unos privilegiados de poder jugar en nuestra tierra con el mejor club del mundo»

?
PABLO ÁLVAREZ

Altas expectativas

El reto en El Cairo es grande y Elderaa no se esconde: “Vamos con la idea y las ganas de ganar el título. El año pasado el Barça perdió en semifinales contra el Veszprém, el equipo de mi hermano, pero ahora espero llevar de nuevo la Superglobe a la familia, esta vez teñida de blaugrana. Toca demostrar quiénes somos”.

A casi 12.000 kilómetros de distancia, el Barça de hockey sobre patines intentará hacer lo mismo en San Juan. El mensaje de Álvarez es un calco: “En el Barça siempre tenemos las expectativas muy altas. El objetivo es ganarlo todo. No será fácil, hay equipos portugueses y rivales muy fuertes de San Juan, pero haremos todo lo posible para traer el título a casa”.

Así pues, el Barça volverá a ser protagonista en escenarios de máxima exigencia, con jugadores que juegan en su tierra pero con el corazón puesto en Barcelona. Elderaa y Álvarez simbolizan el carácter global de un club que es capaz de sentirse local en cualquier rincón del mundo. Y ahora, desde El Cairo hasta San Juan, el reto es el mismo: hacer que la pasión blaugrana traspase fronteras y se transforme en nuevos éxitos para la historia del Barça.

Anterior

label.aria.chevronleft

Siguiente

label.aria.chevronright