La llegada del iPhone 17 Pro Max confirma que Apple sigue dominando la escena mediática, pero ya no marca el paso en innovación tecnológica. La compañía de Cupertino ha lanzado el modelo más potente de su historia, con mejoras tangibles en batería, pantalla y cámaras, aunque la sensación general es que juega en terreno seguro mientras sus rivales arriesgan más en el campo de la inteligencia artificial.

En lo positivo, el Pro Max cumple una de las demandas históricas de los usuarios: una autonomía que aguanta sin problemas una jornada completa incluso con un uso intensivo. Es un salto cualitativo respecto a generaciones anteriores, aunque con matices según el mercado: en EE UU, donde desaparece la ranura SIM, la batería dura más que en Europa. Frente a competidores como el Samsung Galaxy S25 Ultra o el Xiaomi 15 Ultra, el rendimiento es comparable, aunque sin superar claramente a ninguno.

La cámara es otro de sus puntos fuertes. Apple ha rediseñado el módulo trasero con un formato horizontal que recuerda a los Google Pixel, y ha igualado los 48 megapíxeles en las tres lentes principales. El resultado es una de las cámaras más consistentes del mercado, con funciones claramente orientadas a creadores de contenido: grabación simultánea con cámara frontal y trasera, selfis con encuadre automático y un modo retrato que rivaliza con lo mejor de Samsung. Aun así, Google mantiene ventaja en fotografía computacional e IA aplicada al retoque, con funciones de edición y borrado que Apple aún no ofrece.

La pantalla OLED de 6,9 pulgadas, con un brillo máximo de 3.000 nits, es impecable. Supera a la del Galaxy S25 Ultra y se acerca a la del Xiaomi 15 Ultra, que este año ha elevado el listón en nitidez y reducción de reflejos. En exteriores, la experiencia de visualización del iPhone se coloca entre las mejores del mercado.

Entre el scratchgate y la IA

Donde Apple se queda corta es en la inteligencia artificial. Mientras Samsung integra funciones como el Circle to Search y traducciones contextuales en llamadas con su alianza con Google, y Xiaomi incorpora asistentes capaces de generar imágenes y editar vídeos de manera automatizada, el iPhone 17 Pro Max apenas ofrece traducciones en tiempo real y ajustes menores en la cámara. Siri, lejos de recuperar protagonismo, seguirá igual hasta 2026, año para el que se prevé su gran renovación.

Al déficit de IA se suman otras sombras: un precio que parte de 1.469 euros y escala hasta los 2.469, más caro que la mayoría de rivales Android; un peso y grosor superiores al del Galaxy S25 Ultra y al estilizado iPhone Air; y la polémica de los rayones en ciertos acabados, que ya ha sido bautizada como scratchgate.

En conjunto, el iPhone 17 Pro Max es un dispositivo solvente y atractivo para quienes buscan un iPhone con la mejor batería y la cámara más versátil. Sin embargo, la innovación que marca el pulso de la industria tecnológica parece residir hoy en otras compañías. Apple conserva el aura de exclusividad y un ecosistema sólido, pero el liderazgo en inteligencia artificial ya lo están disputando sus competidores. @mundiario