Este martes, 30 de septiembre, la iglesia de SaintRoch, ubicada en el corazón de París y a escasos metros del Louvre, acogerá el funeral de Claudia Cardinale, una de las grandes divas del cine europeo, fallecida el pasado 23 de septiembre, a los 87 años.

La ceremonia, prevista para las 14:30 horas -12:30 GMT-, será el primer acto de despedida oficial a una figura que marcó una época dorada. Posteriormente, la actriz será incinerada en la más estricta intimidad familiar, según ha confirmado su agencia de representación.

Ésa era su última voluntad y su familia la va a cumplir. La iglesia de Saint-Roch, conocida por acoger funerales de personalidades del mundo cultural francés, será el escenario de este último homenaje público.

La gran tragedia de Claudia Cardinale: su hijo nació de una violación e hizo creer a todos que era su hermano pequeño

Claudia Cardinale, en un acto público en 2022.

Claudia Cardinale, en un acto público en 2022.

Gtres

Aunque no se ha confirmado si la ceremonia será abierta al público, se espera la presencia de familiares, amigos cercanos y figuras del cine que compartieron trayectoria con Cardinale.

La familia ha solicitado expresamente que no se envíen flores ni recuerdos, invitando en su lugar a realizar donaciones a la Fondazione Claudia Cardinale, creada por la actriz junto a su hija para apoyar a jóvenes artistas en Nemours, localidad al sur de París donde residía.

Nacida en Túnez en 1938, Claudia Cardinale se convirtió en icono del cine italiano en los años 60, gracias a su belleza mediterránea, su voz inconfundible y una presencia magnética que conquistó a los más grandes directores de la época.

Fue musa de Luchino Visconti, con quien rodó Il Gattopardo (1963), compartiendo pantalla con Burt Lancaster y Alain Delon en una de las obras maestras del cine europeo.

También trabajó con Federico Fellini en 8½, donde encarnó el ideal femenino del director, y con Sergio Leone en el western C’era una volta il West (1968), junto a Henry Fonda y Charles Bronson.

La legendaria actriz, en una instantánea tomada en 2016, en Mónaco.

La legendaria actriz, en una instantánea tomada en 2016, en Mónaco.

Gtres

Su talento traspasó fronteras y llegó a Hollywood, donde participó en películas como The Pink Panther (1963), dirigida por Blake Edwards, compartiendo escena con Peter Sellers y David Niven.

A lo largo de su carrera, Cardinale rodó más de 150 películas, consolidando una filmografía que abarca desde el cine de autor hasta grandes producciones internacionales. El miércoles 1 de octubre, Cardinale recibirá una segunda ceremonia religiosa en Nemours, localidad donde había fijado su residencia en los últimos años.

Allí, en la iglesia de SaintJeanBaptiste, se celebrará un acto íntimo, reservado a sus seres más cercanos. Nemours fue el refugio de la actriz en su etapa final, un lugar donde vivió «de forma sencilla y humilde, tal y como era ella», según ha declarado su hija, Claudia Squitieri.

La actriz compartió sus últimos años con su hija, disfrutando de la vida cotidiana, de las fiestas locales y de la actividad cultural que promovía desde su fundación.

«Estoy muy feliz de haber podido compartir estos últimos años con ella«, ha expresado Squitieri, quien también destaca que su madre «fue feliz aquí».

A diferencia de otras estrellas de su generación, Claudia Cardinale nunca se retiró completamente del cine. Mantuvo una actividad constante, participando en festivales, colaborando con jóvenes cineastas y defendiendo causas sociales.

Su compromiso con el arte como herramienta de transformación la llevó a fundar una institución dedicada a apoyar a nuevos talentos, reflejo de su vocación por dejar huella más allá de la pantalla.

Su vida personal, marcada por episodios complejos y decisiones valientes, también forma parte de su legado. A los 17 años, fue víctima de una violación en Túnez, de la que nació su hijo Patrick Cristaldi, a quien decidió criar pese a las convenciones sociales de la época.

Más tarde, se casó con el productor Franco Cristaldi, quien adoptó a Patrick, y posteriormente mantuvo una larga relación con el director Pasquale Squitieri, padre de su hija Claudia.