Madrid
En más de una ocasión el Partido Popular ha hecho suya la expresión de todo para el pueblo pero sin el pueblo. Lo hizo en 2003 el expresidente José María Aznar al entrar, junto a su entonces homólogo estadounidense, George W. Bush, en la guerra con Irak a pesar del rechazo de la población.
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«La mayoría de españoles no está a favor de la intervención militar», reconoció el entonces jefe del Ejecutivo y dirigente del PP. Sin embargo, matizó que Sadam Hussein y sus armas de destrucción masivas -que nunca existieron- suponían un peligro para España y que él tomaría la mejor decisión por el bien del país, con o sin el respaldo de la opinión pública.
Y es que el sentir mayoritario en contra de la guerra no era exclusivo de la izquierda, sino también entre sus votantes. Concretamente, el 82% de los que votaron al PP en las generales del año 2000 estaban poco o nada de acuerdo con la operación militar en Irak, según el barómetro del CIS de febrero de 2003.
Esa opinión se trasladó a la calle. El ruido de más de 3 millones de personas que salieron en toda España para manifestarse con un lema que pasará a la historia: «no a la guerra».
Más de 20 años después, en materia de política internacional, Génova vuelve a nadar a contracorriente de la opinión pública. El presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo es incapaz de calificar como genocidio la masacre de palestinos en la Franja de Gaza que está perpetrando Israel.
Habla de una situación «intolerable» de «tragedia», pero de momento, ni él ni su dirección -sí algunos de sus barones- se refieren a la matanza como genocidio. Ocurre que el último barómetro del Real Instituto Elcano revela que el 62% de encuestados que comulgan con la derecha ideológica sí consideran la guerra en Gaza un genocidio.
La situación con Palestina
Sucede también que en la dirección del PP se han posicionado en cuestiones relacionadas con Palestina que no respaldan la mayoría de votantes de derechas. Por ejemplo en el reconocimiento de ese Estado. Desde la oposición han criticado duramente la decisión del Gobierno de España, en 2024, por dar ese paso. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, fue más allá al comentar que la decisión era «un premio para Hamás».
No obstante, si nos fijamos en el estudio de Elcano vemos que el 52% de las personas a las que se ha consultado, y que se identifican de derechas, sí respaldan el reconocimiento de Palestina. En el partido liderado por Núñez Feijóo no despejan la duda de si apuestan o no por un embargo de armas a Israel.
Aunque, de nuevo, las encuestas y la opinión pública se han adelantado al criterio del PP: según la agencia demoscópica GAD3, en una encuesta realizada, en mayo de este año, el 57% de las personas están de acuerdo con el boicot de armamento a Tel Aviv, mientras que solo el 19% se ha mostrado en desacuerdo.