Johana Gil

Domingo, 28 de septiembre 2025, 16:22

Una enfermera ha burlado durante nueve años todos los controles internos de su empresa en Italia y ha cobrado su salario sin apenas presentarse a trabajar. Solo acudió seis días a su puesto desde 2014, mientras acumulaba bajas médicas falsas, incluyendo dos embarazos simulados. El caso ha desatado la polémica en el sistema sanitario del país.

La empleada del hospital Policlínico Sant’Orsola de Bolonia habría presentado hasta 56 bajas médicas fraudulentas, según la investigación judicial. Entre las excusas utilizadas figura una dermatitis de contacto atribuida a productos de limpieza, así como dos embarazos irreales. Para estos últimos, llegó a contar con la colaboración de médicos que emitieron certificados acreditando que se trataba de gestaciones de alto riesgo. Gracias a esos documentos, la enfermera obtuvo, además, mejoras fiscales y derechos ligados a la negociación colectiva.

Los tribunales italianos han condenado ahora a la trabajadora a abonar una indemnización total de 129.370 euros. La cifra incluye 69.370 euros correspondientes a los salarios y beneficios percibidos de forma ilícita, y otros 60.000 euros en concepto de daños a la imagen de la empresa.

La indignación en el sector se ha sentido especialmente entre los profesionales que cumplen con sus responsabilidades sin acceder a privilegios indebidos. Las directivas de los centros hospitalarios subrayan la necesidad de reforzar los mecanismos de control tanto en la sanidad pública como en la privada, para evitar que situaciones de este tipo se repitan.

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