El incendio que se inició hace una semana en Peñalba de la Sierra (Guadalajara), y que ya ha calcinado 3.000 hectáreas, se ha extendido hasta la provincia de Segovia en las últimas horas, obligando aevacuar la urbanización de La Pinilla y el pueblo de Riofrío de Riaza -que esperan poder volver a lo largo del lunes-, mientras que se mantiene la restricción de acceso al Hayedo de Tejera Negra.
Si bien, tras una jornada intensa de trabajo de los equipos, ayudados por la lluvia y la humedad, el director de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Sanz, ha anunciado que el incendio se encuentra estabilizado en la parte segoviana.
Tras quemar unas 200 hectáreas en la parte segoviana a lo largo de la noche, en una rueda de prensa junto con la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Raquel Alonso, han informado de que esa parte ya está estabilizada. Esos terrenos ardieron «prácticamente en las primeras horas de la noche», cuando un cambio brusco en el viento, con rachas de hasta 70 kilómetros por hora, hizo que el fuego saltara en dos puntos con gran virulencia.
Igualmente, han pedido precaución, porque el incendio sigue teniendo «mucho potencial», ya que se está desarrollando en una zona montañosa con pocos accesos, lo que obliga a los equipos a realizar «mucho trabajo manual».
En la actualidad hay desplegadas alrededor de 300 personas entre medios de Castilla y León, Castilla-La Mancha, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y efectivos llegados de varias provincias. «Esperamos que esta noche podamos seguir con ese remate manual y que durante la mañana se consiga mantener la estabilización, sobre todo ante las rachas de viento que se prevén», ha añadido Arranz.