Este coloso cambió el panorama del ciclismo. Puede uno estar ahogándose y ser feliz. Así se encontraban este domingo los 225 participantes, distribuidos en cuatro … categorías (running, ciclismo, rollerski y andarina), en la cima de L’Angliru: boqueando para llenar sus pulmones y, a la vez, con una sonrisa entre jadeo y jadeo.

La mañana de este domingo se dio el pistoletazo de salida a la vigesimosegunda edición de la Subida a L’Angliru. El baile de participantes, la mitad de ellos llegados de fuera del Principado, inundó las inmediaciones de este coloso para afrontar con unas garantías mínimas esta montaña hecha carretera que lleva por nombre L’Angliru. Una edición especial, además, por el homenaje al exatleta madrileño, pero afincado en Asturias, José Luis Capitán, que estableció el récord absoluto de la ascensión a pie en 2005, hace veinte años, con un tiempo de 1:00:36, una marca que aún sigue vigente ya que, nuevamente, no fue superada.

Conocido como ‘Capi’, este exinternacional absoluto de atletismo y especialista en carreras de montaña padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA) volvió a la cima de L’Angliru para dar visibilidad a la ELA. La niebla dio la bienvenida a todos tras una jornada dura, épica. Porque debajo de los rostros de los participantes se escondía su verdadero ser, su alma, que, en una ceremonia de dolor y sufrimiento, y también de éxtasis interno, exhiben unas pocas veces en su vida.

Porque este domingo tocaba pelear contra los límites hasta donde muchos piensan que no van a llegar. Porque, ya sea en bicicleta o a pie, L’Angliru es un muro casi vertical con rampas. El primer atleta en desafiarlo entre la niebla fue Álvaro González, del Kailas Fuga, que se impuso en la meta con un tiempo de 1:06.13 y que aventajó en más de dos minutos a Jose Riesco, del Universidad de Oviedo, (1:08:53), segundo, y en más de cuatro a Nando Fernández, del club Piloña Deporte, que terminó en la tercera posición con un crono de 1:10:28. Tres asturianos en el podio. Pleno. La primera mujer fue María Suárez, del Oriente Atletismo, con 1:23:06.

Antes, a eso de las nueve de la mañana, con el frío en las manos y esperando que les subiera desde las piernas el ácido láctico y les nublara la mente ya con las primeras rampas que avanzan unas cifras infernales (12,5 kilómetros que salvan un desnivel de 1.266 metros, lo que supone una pendiente media del 10,13%), tomaron la salida los ciclistas. El triunfo fue cosa del gallego José Antonio Lado, del C. C. Muros, que se plantó en la cima con un tiempo de 40:15. Su ritmo, su carencia, su pedaleo, no encontró rival. El madrileño Javier Fernández apareció entre la nieve siete minutos después (47:23) y el vasco Alberto Vallés, del Aiala Sociedad Ciclista, completó el podio con un crono de 51:29.

El primer asturiano es domar al coloso se clasificó en la quinta posición: Pablo García, del CDC Astorga, con 52:22. El coloso dio la bienvenida a la mejor ciclista femenina, que no fue otra que la vasca Irati Babe, del Oreka, con 1:13:54.

En las categorías rollerski y andarina los primeros en la cima de L’Angliru fueron el asturiano Manuel Monasterio, de TxPlusVida (1:45.50), y la madrileña Patricia Barroso (2:22:09), respectivamente.