Casper Ruud será este lunes el adversario de Carlos Alcaraz por un puesto en la final del Open 500 de Tokio. El noruego y el español se conocen muy bien. No en vano son habituales compañeros de golf (el noruego le ganó el pasado fin de semana en San Francisco) y compartieron vestuario en la Laver Cup. Los dos profesionales de la raqueta se juntaron hace siete días para jugar un dobles en busca de la remontada del equipo europeo. Ellos ganaron, pero Europa sucumbió frente a la excelencia de Taylor Fritz.
Ruud, el decimosegundo del ranking mundial, tuvo un antes y un después en su carrera tras la final perdida con Alcaraz en el US Open de 2022. Estaba todo en juego: trofeo y cetro ATP. Desde entonces se le colgó un cartel de perdedor de grandes títulos que no ha terminado de quitarse.
Casper, al que no le molesta ser etiquetado como ‘terrícola’, (12 de sus 13 coronas han sido en polvo de ladrillo), se atrevió este verano a ausentarse de toda la gira de hierba, incluido Wimbledon.
A pesar de esa ausencia, sigue en la carrera por estar en la cita de maestros de Turín. Suma 2.615 puntos y es undécimo de la Race 2025. Fue en la localidad del Piamonte, hace un año, cuando derrotó por primera y única vez a Carlitos en el inicio del ‘round robin’.
Modelo de Mango
La imagen del tenista escandinavo inunda estos días las calles de las ciudades españoles ya que es el modelo elegido por la marca de ropa Mango para presentar su nueva campaña invernal. Los dos triunfos más importantes de su trayectoria han sido en España: el Godó 2024 y el Mutua Madrid Open 2025.