El café es uno de los productos más comercializados a nivel mundial, además de encontrarse en el top 3 de las bebidas más consumidas en el mundo, junto al agua y al té.

Añadir café a nuestra dieta aporta una gran cantidad de beneficios para la salud, puesto que contiene antioxidantes y cafeína, que pueden ayudar a mejorar la concentración y al rendimiento cognitivo en general.

Además, según un estudio publicado en la revista ‘Annals of Internal Medicine‘, refleja que el consumo de café se asocia a una disminución de la mortalidad.

Muchas personas se despiertan y recurren a tomarse un café, ya que la cafeína les aporta un impulso energético extra para afrontar el día de la mejor manera posible.

No solamente eso, y es que son varias las que lo consumen más de una vez al día. Sin embargo, el café no es recomendable en todos los momentos del día, sobre todo en relación con la absorción de ciertos nutrientes esenciales.

Las nutricionistas Sandra Moñino y María Pérez Espín explicaron en el pódcast ‘Con jengibre y limón’, que comer algún alimento después de tomar hierro es perjudicial para la salud: «Ojo, que el calcio puede hacer que el hierro no se absorba. O sea, tú te tomas, por ejemplo, un bistec de ternera que dices ‘esto es hierro para mi cuerpo’, y de repente te tomas un yogur al finalizar como postre, y te has cargado el hierro».

Sandra aseguró que los días que se ingiera alimentos ricos en hierro, no se tiene que tomar nada de postre: «Tenemos que dejar mínimo dos horas entre el hierro y el calcio».

La experta recalcó que es importante no tomar ni café ni té, ya que inhiben la absorción del hierro: «Ya no solamente el hierro, sino que muchos nutrientes de los que tienen nuestros alimentos, al tomar el café no se absorben porque el café quiere absorberse él solo».