Hace bastante tiempo que el Manchester United transmite la sensación de vivir en el día de la marmota. Y es que, lejos de coger impulso tras la victoria contra el Chelsea la semana pasada, la contundente derrota en su visita al Brentford les ha hecho retrotraer hasta la II Guerra Mundial a los mandos de un Rúben Amorim que sigue sin encadenar dos triunfos desde su llegada.
Todavía no se ha cumplido un año desde que aterrizó en el banquillo de Old Trafford y el clima de desgaste ya se empieza a antojar difícilmente respirable. Heredó de Ten Hag una plantilla ‘descabezada’ que no encajaba con su propuesta… y la derrota en la final de la Europa League ante el Tottenham ni siquiera pudo salvar la peor temporada del Manchester United (15º) desde la fundación de la Premier League (1992-93).
Ahora tenemos que usar todos esos errores que cometimos en esos seis meses para empezar de una manera diferente
Rúben Amorim, entrenador del Manchester United
«Si hubiera empezado al principio de esta temporada (la anterior), habría sido un error. Así que creo que ahora tenemos que usar todos esos errores que cometimos en esos seis meses para empezar de una manera diferente. Intentaré usar toda la información», afirmó Rúben Amorim durante el pasado verano.
Ilusiones diluidas en septiembre
La afición arrancó la temporada con ilusiones renovadas tras los fichajes de Mbeumo, Cunho o Sesko para conformar un renovado frente de ataque. Sin embargo, rápido se han diluido tras la estrepitosa eliminación ante el Grimsby (Cuarta División) en Carabao Cup… acentuada por la deriva en Premier League por parte de un Manchester United que suma dos victorias, un empate y tres derrotas.
La situación en la competición doméstica bajo la dirección de Rúben Amorim es absolutamente dramática hasta el punto de que tan sólo ha sumado un punto más (34) que partidos ha dirigido (33). De hecho, su porcentaje de victorias (38%) es el más bajo por parte de un entrenador no interino en la historia del club desde los tiempos de Walter Crickmer (25%) entre 1937 y 1945.
Ni siquiera el Papa podría convencerme de cambiar mi formación
Rúben Amorim, entrenador del Manchester United
Él, mientras tanto, se mantiene firme en su inmovilismo. «No cambiaré mi filosofía. Si el club pierde la fe en ella, deben cambiar al hombre. Ni siquiera el Papa podría convencerme de cambiar mi formación», comentó antes del encuentro ante un Brentford donde, sin embargo, sí rompió con su 1-3-4-2-1 en busca de la remontada.
Ya en su momento se cuestionó la decisión que tomó Rúben Amorim abandonando la estabilidad de la que gozaba en Sporting CP para tratar de resucitar a este Manchester United. Desde la directiva valoran que asumiese el reto en un momento tan delicado y, según ‘BBC Sport’, la intención de Sir Jim Ratcliffe es darle una temporada completa para que pueda desarrollar su trabajo.
El United le respalda… de momento
El luso, de momento, se siente respaldado. «No estoy preocupado porque no es mi decisión. Haré lo mejor que pueda cada minuto que esté aquí. Nunca me preocupa perder mi trabajo. No soy ese tipo de persona», aseguró después de la derrota contra el Brentford justo antes de cumplir 50 partidos a los mandos del Manchester United.
Ahora bien, no son pocas las fuentes que desde Inglaterra comienzan a apuntar la posibilidad de que Amorim sea despedido e, incluso, ya se valoran diferentes sustitutos… entre los que se encuentran Gareth Southgate, Graham Potter o Andoni Iraola. De ser así, el Manchester United debería pagarle una significante indemnización (12 millones de libras) si, finalmente, toman la decisión de cesarlo antes de que cumpla un año en el banquillo de Old Trafford.