“TSB nos viene como anillo al dedo”, ha explicado Héctor Grisi, consejero delegado de Banco Santander, respecto a la operación de adquisición de la filial del Banco Sabadell en el Reino Unido por 3.100 millones. Durante la rueda de prensa celebrada con motivo de la publicación de sus resultados semestrales, ha apuntado la alta complementariedad de ambos negocios, si bien ha dejado la puerta abierta tanto a una reducción de la plantilla del banco que adquieren como a eliminar la marca en ese país. El banco prevé 400 millones de libras en sinergias.

Grisi ha ponderado que tanto su enseña en el país británico como TSB son entidades “con una buena estructura de depósitos y el 80% del negocio hipotecario”, así como le permite reforzarse en Escocia. Y ha explicado que la transacción acelera la transformación que buscaban hacer en la entidad, al llevar la rentabilidad al 16%, un año antes de lo esperado. También despeja una posible venta del negocio en ese país, como se rumoreó a inicios de año.

El número dos del Santander ha apuntado que se trata de “una integración fácil de llevar a cabo”, más complicada desde el punto de vista de los sistemas que de equipo. Aun así, ha admitido que analizarán la enseña en los próximos meses, antes de tomar una decisión sobre la plantilla o la marca.

Igualmente, ha comentado que se ha tratado de una operación exprés. El Santander se acercó al Sabadell a finales de junio, después de que el banco catalán publicase un hecho relevante en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que reconocía haber recibido muestras de interés de otros competidores y cerró la operación en en unos pocos días, el 1 de julio. El director financiero, José García Cantera, ha recordado por su parte que el Santander ya analizó la adquisición de TSB cuando lo vendió Lloyds y que el equipo que lo hizo sigue en el banco, por lo que conocían el activo.

Para el futuro, Grisi ha dejado la puerta abierta a crecer con más compras si aparecen oportunidades relevantes, una circunstancia que ahora no ocurre, según ha dicho. En este sentido, ha recordado la jerarquía en el uso del capital del banco, dedicado primero al crecimiento orgánico (que le da un rendimiento superior al 20%), las recompras de acciones y dividendos y finalmente las compras.

En relación a la venta del negocio polaco a Erste Group por unos 7.000 millones, Grisi ha defendido que la desinversión se produjo después de que otro banco les ofreciese un precio elevado por el activo. El banco ha utilizado el dinero recabado por esta operación para financiar la toma de TSB precisamente, pero también para adelantar el programa de recompras de acciones por 10.000 millones a inicios de 2026.

En cuanto al gran debate económico de este periodo, la guerra comercial global y, concretamente el acuerdo arancelario entre Europa y Estados Unidos, Grisi lo ha aplaudido por eliminar incertidumbre, si bien ha pedido esperar a los conocer los detalles sobre el asunto. “Vemos que las cosas pueden ser un poco mejores de lo que esperábamos”, ha dicho.

Grisi también ha destacado la buena marcha del negocio en España, si bien ha descartado operaciones corporativas en el país, donde considera que ya tiene el tamaño suficiente para competir. Ha destacado que el mercado acumula 46 meses consecutvos en los que incrementa el número de clientes y alcanza los nueve millones de clientes activos. Con respecto a una posible guerra hipotecaria en España, ha ponderado la necesidad de ser “racionales y disciplinados” en la alocación de capital y dedicarlo allí donde sea rentable.