El nocaut de Carlos de 1-2 de precisión quirúrgica seguido de ground and pound, que le valió un bono a la Actuación de la Noche, fue el corolario de una serie de nueve victorias que lo entronizan como el contendiente con los argumentos más firmes para una oportunidad por el oro semicompleto.
Los números son elocuentes, con seis finalizaciones en nueve triunfos aunque el camino para llegar a esos triunfos es lo que más impresiona: Carlos ha mostrado una evolución pelea tras pelea y sus actuaciones son sólidas, con un striking con poder noqueador y movimientos defensivos afilados que lo mantienen a salvo de las réplicas peligrosas en una división de grandes golpeadores.