No solo se usa para dar color a las paellas. El azafrán es un ingrediente bastante respetado y apreciado en España, tanto que los más conocedores sabrán que esta especia también sirve para llevar a cabo las recetas que aparecen en este enlace. A su vez, hablamos de un producto que cuenta con múltiples propiedades y beneficios para la salud, pero lo que posiblemente no conocías es que es un «antidepresivo natural tan potente como un fármaco», según un experto en psiquiatría. 

También conocido como ‘oro rojo’, el azafrán es bueno para cuidar nuestra salud mental. Alejandro Martínez Rico es un psiquiatra que en redes acumula más de doscientos mil seguidores y suele subir vídeos relacionados con su campo. En uno de ellos, hablaba sobre las propiedades de esta especia para «mejorar tu estado de ánimo». 

¿Qué es el azafrán?

El azafrán proviene del pistilo de la flor Crocus sativus y lo que más le hace destacar es su sabor amargo con un toque ahumado. En cuanto a su producción mundial, el país que lidera el ranking es Irán, y detrás de él van otros como España, India, Grecia o Marruecos. 

El azafrán tiene un precio en el mercado bastante elevado. El valor del kilo puede superar los mil euros. Hasta se la ha llegado a mencionar como la especia más cara del mundo y la más antigua, ya que también la usaban los faraones, los griegos, los árabes, etc. 

Las propiedades del azafrán para mejorar el estado de ánimo

Según Martínez Rico, el azafrán «aumenta la serotonina», más conocida como la hormona de la felicidad. «Una pizca de este oro rojo puede añadirle muchísimo color a nuestras vidas», explica el experto. En el ‘post’, el psiquiatra señala que «reduce la inflamación y el estrés oxidativo, mejora la respuesta al estrés y al cortisol y puede estimular la regeneración y protección cerebral«. También ayuda a «reducir la ansiedad y el nerviosismo» y «mejora el estado de ánimo en casos de depresión leve o moderada». Asegura que hay estudios que «dicen que es tan eficaz como ciertos antidepresivos (como la fluoxetina)». 

Su recomendación es tomar 30 mg al día, «generalmente 15 mg 2 veces al día» y «en cápsulas estandarizadas de extracto de azafrán». Pero advierte que «el azafrán culinario no alcanza la dosis terapéutica (aunque sigue siendo delicioso)». Asegura que los efectos secundarios son muy leves y en algunos casos provocaría «náuseas, somnolencia o dolor de cabeza». 

Recomienda que eviten su uso las personas embarazadas o en periodo de lactancia, y que para aquellas que tomen alguna especie de medicación, consultar con su médico o psiquiatra. También avisa de que el azafrán no puede sustituir a un antidepresivo sin una supervisión médica. «Puede ser un complemento o alternativa, pero nunca tomes decisiones por tu cuenta», aconseja Alejandro Martínez Rico.