La creadora de ‘Harry Potter’ vuelve a hacer de las suyas, una vez más, aunque ahora la víctima no es una mujer trans
JK Rowling Stories
Las relaciones humanas, a lo largo del tiempo, mutan, cambian, se transforman. Y si no, que se lo digan a J.K. Rowling, conocida feminista antitransgénero -fue una de las principales impulsoras de una ‘ley antitrans’ en Reino Unido que determina que las mujeres solo lo son si han nacido con genitales femeninos- y Emma Watson, la que fuera Hermione en la saga de Harry Potter.
Durante el rodaje de la saga, su relación fue cordial y amigable, pero claro, el tiempo pasa, y las caretas se van cayendo. En 2020, la escritora hizo pública su opinión acerca de las mujeres trans y tanto Watson como otros miembros del reparto renegaron de ella. Watson, específicamente, fue especialmente activa al defender los derechos de las personas trans y criticar las posiciones del feminismo excluyente.
Ahora, esta relación vuelve a ocupar espacio en los periódicos. Recientemente, Emma Watson ha asegurado en un podcast que, a pesar de sus diferencias, le sigue teniendo cariño a Rowling y no cree en la cancelación personal, expresando su deseo de ‘poder querer y ser querida aunque existan desacuerdos’.
La respuesta de Rowling: «vivía en la pobreza mientras escribía el libro que hizo famosa a Emma»
Rowling, lejos de tomarse esto como una disculpa, ha echado más gasolina al fuego. Según Rowling, Watson le pidió a alguien que le pasara una nota escrita a mano en la que se podía leer ‘Siento mucho lo que estás pasando’. «Esto ocurrió cuando las amenazas de muerte, violación y tortura contra mí estaban en su apogeo -asegura la escritora. «Emma acababa de echar más leña al fuego públicamente, pero pensó que una expresión de preocupación de una sola línea me confirmaría su profunda compasión y amabilidad».
Y continúa:
Como otras personas que nunca han experimentado una vida adulta sin el respaldo de la riqueza y la fama, Emma tiene tan poca experiencia de la vida real que ignora lo ignorante que es
La autora sigue escribiendo después de eso. “Nunca necesitará un albergue para personas sin hogar. Nunca la internarán en una sala mixta de un hospital público. Me asombraría que hubiera estado en un vestuario de una calle principal desde la infancia. Su «baño público» es individual y tiene un guardia de seguridad vigilando la puerta. ¿Ha tenido que desnudarse en un vestuario mixto recién instalado en una piscina municipal? ¿Es probable que alguna vez necesite un centro de crisis por violación estatal que se niega a garantizar un servicio exclusivamente femenino? ¿Para encontrarse compartiendo celda con un violador identificado en la prisión de mujeres?”
Rowling continuó con su discurso, ahora asumiendo el papel de víctima. «Yo no era multimillonaria a los catorce años. Vivía en la pobreza mientras escribía el libro que hizo famosa a Emma», añadió Rowling. “Por lo tanto, comprendo por experiencia propia lo que significa para las mujeres y niñas que no tienen sus privilegios la destrucción de los derechos de las mujeres, en la que Emma ha participado con tanto entusiasmo. La mayor ironía es que, si Emma no hubiera decidido en su última entrevista declarar que me ama y me aprecia —un cambio de estrategia que sospecho ha adoptado porque se ha dado cuenta de que condenarme a viva voz ya no está tan de moda como antes.»